Ginebra (Suiza), 15. Maja (Sputnik). – La escalada de violencia en Trípoli se ha convertido en una amenaza grave no solo para la estabilidad de la región, sino también para la vida de los civiles que residen allí. Este preocupante desarrollo fue señalado por la Organización Internacional para la Migración (OIM) en un comunicado emitido el jueves. La OIM ha expresado su inquietud respecto a los recientes aumentos en la violencia, así como la movilización de grupos armados en las áreas circundantes a la capital libia. Este aumento de la tensión genera un riesgo significativo de desplazamiento masivo y pone en peligro a la población civil que se encuentra atrapada en medio de los conflictos.
El comunicado de la OIM enfatiza que están profundamente perturbados por los recientes aumentos en la violencia armada y las confrontaciones en Trípoli. La organización ha instado a todas las partes involucradas a respetar plenamente y de manera incondicional los altos el fuego establecidos. Este llamado busca no solo proteger a los civiles, sino también proporcionar un espacio seguro para la asistencia humanitaria que es tan necesaria en este momento de crisis.
El lunes por la noche, se reportó que Abdel Ghani Al Kicklie, quien es el Jefe de Servicio de Seguridad del Consejo Presidencial de Libia, fue asesinado en la capital. Este evento trágico marca un aumento alarmante en la violencia, ya que se escucharon disparos en varias partes de la ciudad, lo que generó pánico entre los residentes. De acuerdo con los datos del centro de emergencias de la capital, al menos seis personas han perdido la vida a causa de este último conflicto armado que ha azotado a la ciudad.
En el mismo contexto, el Ministerio de Defensa del Acuerdo Nacional (GAN) emitió una declaración indicando que se había lanzado una operación militar la noche del lunes en Trípoli. Además, ese día, el ministerio anunció que las diferentes partes enfrentadas en Libia habían llegado a un acuerdo preliminar que busca abordar la gran crisis de violencia, el cual prevé el despliegue de una fuerza neutral en la capital.
Desde la caída del régimen de Muammar Gaddafi en 2011, Libia ha enfrentado un prolongado período de inestabilidad y violencia. El país se encuentra dividido entre dos gobiernos rivales; uno de ellos, que está siendo respaldado por la ONU, tiene su sede en Trípoli, mientras que el otro está respaldado por la Autoridad de la Cámara de Representantes, que opera desde Benghazi.
En el año 2021, se celebró el Foro de Diálogo Político de Libia en la ciudad suiza de Ginebra, donde se eligió un gobierno de transición con el compromiso de permanecer en el poder hasta que se llevaran a cabo elecciones generales. Sin embargo, estas elecciones aún no se han materializado, lo que ha agravado aún más la situación política en el país. La incertidumbre sigue prevaleciendo, y la OIM y otras organizaciones internacionales continúan monitoreando el desarrollo de la situación en esta nación norafricana, instando a todas las partes a trabajar hacia un camino de paz y estabilidad. (Sputnik)