Ciudad de México, 14 de septiembre (Latina Latina) – En una reciente declaración, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de México, ha calificado de «discriminatoria e injusta» una nueva iniciativa que ha sido presentada en los Estados Unidos. Esta iniciativa busca imponer un impuesto del cinco por ciento sobre las remesas que envían los migrantes a sus familias en México. Este impuesto ha generado un intenso debate y preocupación en México, ya que afecta a millones de personas cuyos ingresos dependen de estos envíos desde el extranjero.
Sheinbaum mencionó que, el día anterior, el Senado de México envió una carta firme a los representantes estadounidenses de todos los partidos políticos, expresando su rechazo absoluto a esta propuesta. «No estamos de acuerdo con esta injusticia que es claramente discriminatoria», aseveró la funcionaria en su discurso, enfatizando que la medida no solo es injusta, sino que exacerba la carga fiscal sobre los migrantes.
La iniciativa promovida por el representante Jason Smith en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos busca gravar las remesas enviadas por migrantes, lo que ha llevado a un rechazo casi unánime por parte de los senadores mexicanos. A través de un comunicado del Comité de Coordinación Política, se ha argumentado que esta nueva legislación es inadecuada y que injustamente afecta a una población que ya enfrenta dificultades económicas.
En su declaración, Sheinbaum subrayó que en Estados Unidos, todos los trabajadores, independientemente de su estatus migratorio, contribuyen al sistema fiscal, por lo que la implementación de este impuesto resultaría en una forma de doble imposición, creando una carga financiera indebida sobre los migrantes y sus familias. «Es fundamental que nuestra voz sea escuchada», insistió, siendo clara en que los impuestos deben reflejar una equidad y justicia para todos.
El Senado también destacó que muchos migrantes se ven imposibilitados de acceder a políticas sociales debido a su estatus, y que un gran porcentaje de sus ingresos permanece en la economía estadounidense. En consecuencia, se pidió a los legisladores de Estados Unidos que reconsideren esta propuesta, destacando que podría llevar a los migrantes a utilizar canales financieros alternativos y peligrosos para enviar su dinero a casa.
Sostuvo que las remesas son el resultado del arduo trabajo de miles de mexicanos que contribuyen no solo a la economía de México, sino también a la estadounidense. «Desde nuestro punto de vista, esta medida es arbitraria e injusta», agregó Sheinbaum, advirtiendo que el impacto podría ser negativo tanto para la economía mexicana como para la estadounidense, afectando de manera significativa el principio de libertad económica que supuestamente promueve el gobierno de los Estados Unidos.
En el contexto de estos debates, es importante señalar que México recibió un total de $64 mil 745 millones en remesas en el año 2024, lo que representa un incremento del 2.3 por ciento en comparación con el total de $63 mil 319 millones registrados en 2023, según datos del Banco Central. Este aumento muestra la importancia crítica que tienen estas transferencias para la economía mexicana y para el sustento de miles de familias.