Beijing, 13. Maja (Latin Press) El Canciller de México, Juan Ramón de la Fuente, ha hecho un llamado enfático a fortalecer el diálogo político y la cooperación internacional, especialmente en el contexto del Ministro IV del ataque chino contra los estados latinoamericanos y caribeños (Cerillación). Su mensaje resuena con la necesidad apremiante de reinvención en la relación entre América Latina y China, enfatizando la importancia de un acercamiento colaborativo en estos tiempos de incertidumbre.
“Estamos enfrentando circunstancias históricas que demandan una revitalización del diálogo político internacional y un refuerzo de la cooperación y la consulta entre nuestras regiones”, declaró el secretario durante su intervención en la oficina de asientos plenarios en esta capital. Su discurso aboga por una unión que no solo sea retórica, sino que derive en acciones concretas que fomenten alianzas duraderas y productivas.
Representantes de México presentes en la reunión subrayaron la urgencia de llevar a cabo un ejercicio crítico para reiniciar un proceso de reforma que asegure el papel fundamental de la organización de las Naciones Unidas. En este sentido, enfatizaron la necesidad de otorgar mayor legitimidad a las decisiones colectivas tomadas por la comunidad internacional, lo cual se presenta como un paso crucial hacia la consolidación de un orden mundial más justo y equilibrado.
El Canciller sostiene que los actuales son tiempos ideales para implementar un diálogo político que sea eficiente, pragmático e inclusivo. La idea es que las decisiones tomadas hoy no solo sirvan para el presente, sino que sean cruciales para la transición hacia un futuro sostenido y prospero. Esta visión de futuro es compartida por muchos líderes en la región, quienes buscan un aumento en la colaboración y el entendimiento mutuo.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, también hizo eco de esta narrativa, manifestando la importancia de tiempos de unidad. Sin embargo, enfatizó que esta unidad no debe depender de una subordinación a intereses externos, sino que debe ser basada en un respeto mutuo y en el propósito compartido de desarrollo y bienestar.
El Canciller manifestó su apoyo a todas las iniciativas que busquen abrir canales de comunicación y construir puentes entre naciones. Además, hizo hincapié en proyectos que avancen en los esfuerzos nacionales, regionales y multilaterales en pro de la cooperación y del desarrollo sostenible, destacando el imperativo de adoptar un enfoque pragmático orientado a resultados.
Un punto clave en su discurso fue la necesidad de continuar los esfuerzos en áreas estratégicas, siendo la lucha contra la pobreza y la desigualdad uno de los principales focos de atención. Durante la última cabeza de su frente, que se llevó a cabo en Tegucigalpa, Claudia Sheinbaum propuso la celebración del bienestar económico que reviva la importancia de América Latina y el Caribe, recibiendo mensajes positivos de apoyo por parte de los países de la región.
Al reiterar la necesidad de una región unida y fuerte, el Canciller apuntó que la paz y la seguridad internacionales, así como una respuesta adecuada a las múltiples crisis que afectan tanto el medio ambiente como la salud pública, dependen de un sistema internacional sólido y confiable. Esta perspectiva es crucial para abordar no solo las crisis inmediatas, sino también para asegurar un futuro más estable y próspero.
Finalmente, el Foro de Celac chino se ha instaurado como una plataforma idónea para fortalecer el diálogo político y potenciar la cooperación birregional. En su década de existencia, este foro ha permitido la formulación de planes de acción conjunta centrados en iniciativas para la cooperación. Las áreas de enfoque incluyen la infraestructura, el transporte, la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología, así como la reducción de riesgos de desastres y la pobreza, planteando un camino hacia un desarrollo inclusivo y sostenible.