El estratega costarricense Rónald González no seguirá al mando del Comunicaciones FC de Guatemala, según lo anunciado oficialmente por el club conocido como «The Cream Club». A través de un comunicado breve, confirmaron que no se procederá con la renovación del contrato del entrenador nacional, una decisión que sorprende a muchos en el ámbito del fútbol guatemalteco.

«Communications informa que ha tomado la decisión de no renovar al profesor Rónald González como entrenador del primer equipo para la próxima temporada» expresó la institución en su boletín oficial.

González tuvo que enfrentar un final de torneo lleno de tensión y desafíos, especialmente después de una eliminación sorprendente en los cuartos de final a manos del Marquense, un club que es dirigido por el costarricense Hernán Medford. Este resultado dejó a muchas personas preguntándose sobre la capacidad del equipo para competir al más alto nivel.

La caída en esa serie no solo frustró las aspiraciones del equipo capitalino, sino que también generó un descontento palpable entre los aficionados. Uno de los momentos más críticos ocurrió cuando los seguidores de Comunicaciones invadieron el campo y se enfrentaron directamente a los jugadores, poniendo de manifiesto el descontento con el cuerpo técnico y el rendimiento del equipo mostrado en los partidos de eliminación directa. Este tipo de reacciones por parte de los aficionados reflejan la presión y las expectativas que tienen sobre el club.

A pesar de cerrar el torneo de forma tumultuosa, la campaña regular había sido positiva para el equipo que dirigió González, ya que concluyó en la segunda posición de la tabla con 33 puntos, quedando solamente dos por debajo del líder, Municipal. Sin embargo, el peso del resultado en la fase decisiva parece haber eclipsado el buen desempeño en la fase regular, llevándoles a optar por un cambio en la dirección técnica.

Rónald González, quien anteriormente había sido el entrenador de la selección nacional de Costa Rica, cierra otro ciclo más en el extranjero. El entorno competitivo y la impaciencia por resultados inmediatos en este ámbito tienden a marcar la pauta de las decisiones de los clubes, lo que a menudo dificulta la estabilidad de los entrenadores.