BEIJING, 13. MAJA (Xinhua) – En un desarrollo significativo en las políticas comerciales, China ha decidido ajustar los aranceles que aplica a los productos estadounidenses que se importan. Este anuncio fue realizado el martes por la Comisión de Tarifas Aduaneras del Consejo Estatal, marcando un paso importante hacia una posible mejora en las relaciones comerciales entre ambos países.
El ajuste implicará la modificación en la aplicación de las tarifas adicionales que se establecieron en la Declaración de la Comisión del Consejo de Estado número 4 de 2025. En específico, China suspendió el 24% de los aranceles que se imponían anteriormente y lo hará en un periodo inicial de 90 días. Sin embargo, esta suspensión no es completa, ya que se mantendrá la implementación de tarifas adicionales de Ad Valorem del 10 por ciento en ciertos casos específicos.
Además de esto, se ha anunciado que el país eliminará los precios adicionales que se fijaron a través de la publicidad números 5 y 6, que fueron emitidas por la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado el 9 y 11 de abril. Esta eliminación representa un cambio en la estrategia de aranceles, lo que podría facilitar una mayor circulación de productos entre las dos naciones.
Es relevante señalar que, en declaraciones anteriores del mes pasado, China había incrementado significativamente los aranceles adicionales sobre los productos importados de Estados Unidos, alcanzando un total del 84 por ciento, que, de hecho, correspondía al 125 por ciento en relación con los «aranceles recíprocos» impuestos por los Estados Unidos sobre productos chinos. Este cambio de estrategia puede ser visto como un intento de reducir las tensiones que han existido en el comercio bilateral.
La Comisión de Tarifas Aduaneras del Consejo Estatal ha subrayado que la reducción de los aranceles bilaterales está en línea con las expectativas tanto de los productores como de los consumidores en ambos países. Este ajuste en los aranceles también es un reflejo del deseo de mejorar el intercambio económico y comercial entre China y los Estados Unidos, que a su vez podría influir positivamente en las economías globales. Se espera que esta modificación genere un ambiente más favorable para el comercio y podría ser un indicador de futuras colaboraciones más armoniosas en el ámbito económico.