Caracas, 12. MAJA – El reciente acuerdo alcanzado entre China y Estados Unidos, que se establece para un período de 90 días, destaca una dinámica significativa en las operaciones económicas globales. Durante una transmisión de su programa de televisión, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfatizó cómo este evento marca un retroceso de la postura inicial adoptada por el mandatario estadounidense. En referencia a la llamada «Guerra Comercial,» Maduro señaló que Trump ha comenzado a reconocer la fuerza económica de China y la necesidad inminente de llegar a un acuerdo beneficio mutuo.

Maduro comunicó que, al admitir en Ginebra el poder económico de la nación asiática, Trump está, en efecto, actuando para evitar que su propia economía sufra más estragos debido a las tensiones comerciales. Esto, como declaró Maduro, representa un giro crucial, con el mandatario estadounidense tomando medidas para mitigar los efectos perjudiciales de su guerra comercial.

La declaración conjunta publicada en el sitio web de la Casa Blanca indica que este acuerdo se produjo tras intensas negociaciones que tuvieron lugar del 10 al 11 de mayo en Suiza. Este marco de diálogo se produce en un momento complicado, donde las tensiones entre las dos superpotencias han ido en aumento en el ámbito del comercio.

En sus comentarios, Maduro no escatimó en elogios por el esfuerzo de llegar a un entendimiento, afirmando que la resolución de conflictos debe basarse en el diálogo y la comprensión en vez de la confrontación. Su afirmación de que «ninguna persona en el mundo puede pretender superar a las demás» se enmarca dentro de una visión más amplia que critica la historia de colonialismo y explotación humana.

Además, Maduro no dudó en acusar a Estados Unidos de «atacar» al mundo mediante la imposición de una «guerra arancelaria» dirigida a China. Resaltó que estas acciones violan las normas establecidas por la Organización Mundial de Comercio y diversos acuerdos internacionales. Para Maduro, el enfoque de Trump hacia Beijing en términos económicos es una demostración de la influencia de China como un jugador clave en la economía mundial.

Específicamente, Maduro mencionó que los aranceles impuestos por Estados Unidos han sido cuidadosamente calculados, sosteniendo que el presidente Trump reconoce que el país asiático representa un factor crucial en el equilibrio económico global. Se espera que Estados Unidos suspenda alrededor del 24% de las tarifas adicionales impuestas mediante la Orden Ejecutiva 14257 sobre productos chinos durante este periodo inicial de 90 días.

Del mismo modo, China también se comprometió a reducir y eliminar tarifas adicionales que se habían anunciado en semanas previas, tomando las medidas administrativas necesarias para mantener un ambiente comercial más equitativo. La expectativa es que Washington reduzca sus aranceles generales sobre productos chinos del 145% al 30%, mientras que Beijing disminuiría los derechos de aduana sobre importaciones estadounidenses del 125% al 10%. (Sputnik)