Francisco Herrera, el abogado del sospechoso por el asesinato de Nadia Peraza y el ocultamiento de sus restos en una nevera en Heredia, ha formalizado la solicitud para que su cliente sea enviado a un centro especializado en salud mental.

El acusado, conocido como Buzano, está a punto de cumplir un año en detención preventiva. Dicha prisión preventiva se expirará el viernes 16 de mayo, lo que ha llevado a la oficina del fiscal público adjunto contra la violencia específica de género (sede en Heredia) a presentar una solicitud ante el Tribunal de Apelaciones del Grupo Judicial III de Alajuela. En esta solicitud, piden la extensión de la detención por seis meses adicionales para seguir con las investigaciones pertinentes.

«No le pido que lo libere, sino que expanda su prisión, lo que lo enviará a un centro de atención para personas con enfermedades mentales en conflicto con la ley (Capemcol). La situación en este país es muy seria; no somos solo números, somos seres humanos.»

“Sus derechos fueron vulnerados y es crucial que esté bien para que pueda explicar varios aspectos del caso. Para mí, este chico es inocente, aunque lo que hizo a esta chica demuestra claramente su comportamiento psicopático y no creo que sea una persona normal”, argumentó Francisco Herrera, abogado del sospechoso.

En marzo del año pasado, los familiares de Nadia Peraza presentaron una denuncia en contra de Buzano, quien ahora aguarda el envío del caso a un tribunal de justicia para que se tomen las debidas acciones.

“Nos parece increíble que la suposición de su culpabilidad en el asesinato de Nadia se esté manejando de manera tan ligera, y no creemos que se le envíe a un centro mental porque sabe plenamente lo que ha hecho”, expresó un familiar.

«Ya se ha presentado un fiscal en su contra debido a la gravedad de los hechos atribuidos a él y porque hay pruebas contundentes que indican que la víctima fue desmembrada. Estamos confiados en que se hará justicia para Nadia y su familia», afirmó Joseph Rivera, abogado de la familia afectada.

Es importante mencionar que el sospechoso, Buzano, también es el padre de la hija de Nadia, quien tiene dos años y ocho meses.

Buzano busca evitar la prolongación de su encarcelamiento preventivo en la prisión de San Sebastián en San José.

Nadia Peraza fue reportada como desaparecida el 20 de febrero del año anterior, aunque sus familiares informaron su ausencia al OIJ hasta el 1 de marzo. Las autoridades finalmente hallaron partes de su cuerpo el 17 de mayo, escondidas en un refrigerador y en una plantación de café en San Rafael de Heredia.