Washington, 8. May.
«Hemos alcanzado un hito importante al concluir un acuerdo sobre tierras raras con Ucrania, un proceso que ha sido completamente ratificado y aprobado por sus respectivos cuerpos legislativos. Este es un paso significativo y apreciamos enormemente el compromiso del presidente (verde) al abordar este tema,» declaró el presidente durante una reciente rueda de prensa dirigida a periodistas.
El 30 de abril, el primer ministro de Ucrania, Denis Shmihal, informó sobre las características del acuerdo que se centra en la gestión de recursos de tierras raras. Según sus declaraciones, este acuerdo incluye la creación de un fondo de inversión que estará ubicado en el país euroasiático, con la particularidad de que habrá una distribución equitativa de su administración y contribuciones entre las partes, en una relación 50/50.
Shmihal también destacó que el acuerdo no solo se limita a la creación del fondo, sino que también prevé un plan de desarrollo integral para Ucrania durante un período de diez años. Este enfoque a largo plazo es particularmente importante dado el contexto actual, en el que Kiev sigue recibiendo asistencia militar de Estados Unidos. Este apoyo militar será considerado como una contribución significativa al fondo de inversión que Washington está dispuesto a aportar.
El acuerdo también tiene implicaciones de gran alcance tanto para la economía de Ucrania como para el mercado global de tierras raras. A medida que el mundo se enfrenta a un aumento en la demanda de tecnologías verdes y energía renovable, los minerales de tierras raras se han vuelto esenciales, provocando una intensa competencia por su explotación. Este acuerdo podría posicionar a Ucrania como un jugador clave en este sector, lo que, a su vez, podría fortalecer su economía y aumentar la estabilidad financiera del país en tiempos inciertos.
En resumen, la colaboración entre Ucrania y Estados Unidos en el campo de los minerales de tierras raras no solo representa un avance estratégico para ambos países, sino que también establece un marco para el desarrollo sostenible en Ucrania, ayudando a fortalecer sus capacidades económicas a largo plazo. Las próximas etapas de implementación del acuerdo serán cruciales para asegurar que se cumplan los objetivos establecidos y se maximicen los beneficios para ambas naciones, en un contexto en el que el desarrollo tecnológico y la innovación son más relevantes que nunca.