El entrenador de Alajuelense resalta la importancia del jugador colombiano, Larry Angulo, a pesar de las críticas que ha recibido de parte de algunos aficionados. En un análisis reflexivo, recordó cómo las experiencias pasadas le han enseñado a tener confianza en todos los integrantes de su equipo, independientemente de los altibajos de cada jugador.

Ramírez argumenta que, en situaciones críticas de un partido, cualquier futbolista en el equipo tiene el potencial de marcar la diferencia, tal como ocurrió en el reciente triunfo contra Liberia, donde las variantes que introdujo facilitaron la victoria.

La Liga de Deportes de Alajuelense ha alcanzado ya las semifinales del torneo de Clausura 2025. Oscar «Macho» Ramírez no solo celebra la clasificación a esta etapa decisiva, sino que también valora la posibilidad de contar con todo su equipo, incluidos jugadores como Larry Angulo. A pesar de que Angulo ha sido objeto de silbidos por parte de los fanáticos rojizos, el técnico mantiene una postura firme en su defensa.

Después del sólido triunfo de 2-0 contra Liberia, con las destacadas actuaciones de Rashir Parkins y Diego Campos, Ramírez fue interrogado sobre la reacción negativa de los aficionados hacia Angulo. En lugar de evadir la cuestión, el entrenador recordó una experiencia personal que subraya la importancia de todos los jugadores en el equipo, indicando que cada uno de ellos puede ser crucial en momentos decisivos.

«Esto es un tema de gestión. Tengo jugadores que he llamado a la primera división y para mí, todos ellos son significativos. Las historias y las vivencias me han demostrado que cada jugador tiene su rol. Puedo contar la historia de Carlos Mario Hidalgo, un joven que fue fichado por el presidente, aunque el entrenador no lo quería ni siquiera lo saludaba», comentó Ramírez.

«Eventualmente, Carlos Mario tuvo que asumir un papel clave en el último partido contra Ricardo Saprissa. En varias ocasiones, estuvo a punto de rendirse, pero el equipo lo respaldó, y él fue quien nos proporcionó el campeonato. A partir de esas experiencias, uno comprende que todos los futbolistas son importantes para el éxito del equipo», añadió.

Para Ramírez, el caso de Larry Angulo se enmarca dentro de esta misma filosofía. «Le expliqué a Larry que no lo sustituía por los abucheos que recibía, sino porque observé que estaba fatigado. Ya no tenía el ritmo necesario. También reconozco la situación de los aficionados; no me suena como una excusa, sino como una cuestión relacionada con los pases que, en determinados momentos, se volvieron imprecisos», afirmó.

El entrenador de Alajuelense también subrayó que Angulo tiene un buen rendimiento, lo cual es aplicable a otros jugadores que han enfrentado críticas, como Joshua Navarro. «Ahora les comuniqué que no estoy seguro si debo colocar al portero, Bayron Mora, en la posición de delantero centro en los momentos más cruciales… puede ser mi salvación», agregó Ramírez.

El técnico también quiso destacar el papel fundamental de los jugadores que cambiaron el ritmo del encuentro: «Estoy muy complacido con el desempeño de Daniel Chacón y en relación a los cambios que se realizaron hoy, ya que son estos revolucionarios quienes vienen a transformar el juego cuando más lo necesitamos».

Ramírez concluyó que este tipo de situaciones demanda calma y comprensión táctica. «Si somos imprecisos, tenemos que aprender a controlar el juego, detenernos en el momento oportuno, regresar al bloque y empezar a jugar con claridad hasta que encontremos el ritmo adecuado. Hubo momentos que se volvieron un vaivén innecesario. Estamos involucrando mucho en cada partido; saber cómo afrontar estos juegos es crucial», finalizó.