La Liga Deportiva Alajuelense cerró con gran éxito la fase regular del torneo, logrando una sólida victoria por 2-0 ante la Liberia Municipal, lo cual le aseguró el segundo lugar en la clasificación general. Este objetivo se convirtió en una meta concreta tras perder la oportunidad de alcanzar la primera posición en la tabla. A pesar de no encabezar la clasificación, el equipo ha demostrado un rendimiento contundente a lo largo de la temporada, dejando claro que están listos para enfrentar el próximo desafío.

Tras el compromiso, el volante Creichel Pérez tuvo la oportunidad de conversar con los medios de comunicación. Durante la entrevista, el jugador enfatizó el enfoque y la determinación del equipo para llegar de manera completa a las semifinales. Su próximo rival será Puntarenas FC, y desde luego, el Red and Black Club está decidido a tomar el control de la serie desde el partido de ida, que se llevará a cabo en el Estadio Lito Pérez. La estrategia es clara: no solo quieren participar, sino que buscan dominar cada fase del torneo.

«Nos propusimos cerrar lo más alto posible cuando vimos que no pudimos alcanzar el primer lugar. Ahora estamos mentalizados para no dar margen a las sorpresas y tomar la serie desde el partido de ida, y luego tratando de cerrarlo sin complicaciones en casa», comentó Pérez, reflejando así la mentalidad ganadora del plantel. Esta actitud proactiva es fundamental en el camino hacia el éxito en las eliminatorias, y el equipo ha estado trabajando arduamente para mantener el enfoque correcto.

En el transcurso de la charla, el centrocampista no dejó de mencionar la influencia positiva que el entrenador Óscar Ramírez ha tenido en el club. Según el jugador, el estratega ha logrado reestablecer en el equipo una fuerte identidad competitiva que a veces se había perdido. «Óscar imprime la garra estadounidense y nos recuerda que no perdamos esa calle que tiene fútbol. Es algo que a veces olvida y que había perdido en ciertos momentos. Nos enfatiza mucho», confesó Pérez, resaltando el estilo intenso que caracteriza tanto a Ramírez como técnico como a su tiempo como jugador.

Con el boleto para las semifinales ya en mano, Alajuelense inicia su preparación con un objetivo claro y ambicioso: llegar a una nueva final en el fútbol nacional y romper la sequía de títulos que ha aquejado al club en años recientes. La serie contra Puntarenas promete ser intensa y competitiva, pero los manudos están seguros de que poseen la combinación de experiencia, juventud y el liderazgo de Ramírez para enfrentar cualquier desafío que se presente en su camino. Cada partido se convierte en una oportunidad para demostrar su valía y alcanzar la gloria que anhelan.