La Comisión de Arbitraje de la Federación de Fútbol Costarricense publicó el miércoles que los audios del VAR tenían relación directa con el polémico partido que generó controversia debido a la penalización concedida a favor de la Alajuelense contra Santa Ana, acontecida el domingo pasado en Piedades. Este encuentro se vio marcado por la inminente incertidumbre que generó esta decisión arbitral entre los aficionados y los equipos involucrados.
El resultado del partido finalizó en un empate 1-1, luego de que el árbitro central Róger Vindas señalara una falta dentro del área sobre Bryan Oviedo en el minuto 89. Esta jugada resultó en una pena máxima que fue convertida por Alberto Toril, quien logró rescatar un punto para los Manudos. No obstante, esta acción generó una oleada de reclamos por parte del Club Santaneco, que no tardó en expresar su descontento con la decisión de la árbitro.
Sin embargo, los audios publicados por Carbitraje revelan que, desde la cabina del VAR, la recomendación inicial indicaba que no había penalización, sugiriendo que el contacto fue leve y considerado normal dentro del contexto de la jugada. Esta revelación pone de manifiesto la discrepancia existente entre la evaluación del VAR y la decisión tomada por el árbitro central en el terreno de juego.
«Ningún jugador está jugando el balón, el contacto es absolutamente normal para la disputa que sigue. La pelota toca a los jugadores, y creo que eso es un contacto natural,» se escucha afirmar a uno de los asistentes en el VAR, enfatizando la necesidad de una correcta interpretación de la jugada.
Con base en esta evaluación, los árbitros presentes en la sala del VAR decidieron invitar a Vindas a que revisara la jugada en el monitor, con la esperanza de que reconsiderara su decisión:
«Roger, te invito a que revises la decisión en el monitor para evaluar la posibilidad de anular la sanción».
A pesar de esta recomendación clara proveniente del VAR, Vindas tomó la decisión de mantener su fallo original, después de revisar las imágenes en la pantalla, y ratificó la penalización que alteró el destino del encuentro. La firmeza de su decisión ha suscitado secuelas en la comunidad futbolística.
Conclusión de la comisión
Según el informe oficial de la Comisión de Arbitraje, se destacó que la pelota golpeó y ninguno de los jugadores involucrados tocó el balón, evidenciando que lo que ocurrió fue un roce mínimo y dentro de lo que se consideraría una disputa normal por la posesión del balón. Este análisis desencadena nuevamente la discusión sobre la aplicación de criterios arbitrales en situaciones críticas.
Esta revelación incrementa la presión sobre el cuerpo de arbitraje de Costa Rica, sobre todo ya que Santa Ana, que ya ha descendido, ha manifestado sentirse perjudicado en al menos dos juegos recientes, ambos dirigidos por Róger Vindas. Tal situación recalca las dudas en torno a la labor de los árbitros y la confianza depositada por los equipos en la imparcialidad de las decisiones.
Este caso renueva el debate sobre la consistencia del arbitraje nacional y la forma en que se toman decisiones cruciales, incluso cuando se cuenta con asistencia tecnológica como el VAR. La necesidad de una revisión profunda de procesos y criterios que rigen el arbitraje en el fútbol es, sin lugar a dudas, un tema que debe abordarse con urgencia para mejorar la credibilidad del deporte en el país.