Randall Zúñiga Reello y el veto gubernamental
- mayo 6, 2025
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Randall Zúñiga, el director del Instituto de Investigación Judicial (OIJ), ha respondido ante el veto impuesto por el Gobierno de la República en relación con el proyecto de
Randall Zúñiga, el director del Instituto de Investigación Judicial (OIJ), ha respondido ante el veto impuesto por el Gobierno de la República en relación con el proyecto de
Randall Zúñiga, el director del Instituto de Investigación Judicial (OIJ), ha respondido ante el veto impuesto por el Gobierno de la República en relación con el proyecto de ley que busca otorgar pensiones a los agentes a partir de los 55 años con un mínimo de 30 años de servicio. Este proyecto ha generado un amplio debate, pues implicaría modificaciones sustanciales en el sistema de pensiones de los funcionarios judiciales, afectando a miles de empleados en el sector.
Durante la tarde de hoy, Marta Esquivel, quien ocupa el cargo de ministra de planificación, y Alejandro Barrantes, viceministro que acompaña al presidente, hicieron su aparición en la Asamblea Legislativa con el objetivo de presentar formalmente el veto. Para que este veto se mantenga, se requiere el apoyo de al menos 38 votos en el parlamento, lo que lo convierte en un proceso complejo que dependerá del consenso político.
Zúñiga ha señalado que en la discusión previa del proyecto, recibió 40 votos a favor, y ha expresado su esperanza de que este respaldo se repita durante la presente votación. Su expectativa se basa en la apreciación de que se trata de un tema de gran relevancia social y que la justicia debe ser el pilar fundamental en la toma de decisiones.
«Esperaríamos que en el mismo período se vea el proyecto de ley y que sea parte de lo que se conoce por el proceso de procesamiento, donde los diputados y caballeros continúan apoyando este proyecto de ley», afirmó Zúñiga, manifestando su confianza en la continuidad de la discusión legislativa.
Una de las justificaciones presentadas por el gobierno es que eventualmente estas pensiones se verían afectadas por la situación económica del sistema de pensiones, que aseguran, es insostenible. Sin embargo, Zúñiga ha indicado que, según un informe actuarial reciente, la solvencia del fondo de pensiones alcanza el 97%, lo que demuestra una situación mucho más robusta en comparación con lo que se había presentado anteriormente. «Esto es mucho mejor que el 84% de solvencia que teníamos hace un par de meses», aclaró Zúñiga, enfatizando que este porcentaje proviene del último estudio actuarial realizado en 2020.
Adicionalmente, defendió la propuesta, argumentando que los funcionarios en el ámbito judicial reciben hasta tres veces más que otros servidores públicos. «No solo eso, todos los servidores públicos que se retiran actualmente pierden el acceso a pensiones por discapacidad, viajes y muertes, y, por lo tanto, no disfrutan de su pensión completa. En el caso particular de los funcionarios de la corte, cuando se retiran, siguen contribuyendo con un 13% de su salario al fondo de pensiones», argumentó.
Es crucial señalar que el veto que fue enviado esta tarde al Congreso abarca un documento de 319 páginas, el cual incluye la evaluación actuarial correspondiente al Fondo de Jubilación y Pensiones del Poder Judicial para el año 2024.
Rodrigo Chaves, presidente de la República, había advertido que esta iniciativa estaría bajo veto. (Cortesía/Oficina Presidencial).
Por otro lado, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, había manifestado, hace unas semanas, que una vez que la ley fuera aprobada, aplicaría un veto. En sus declaraciones, resaltó que esta acción busca proteger al público, argumentando que no hay capacidad financiera para que los pensionados accedan a pensiones a los 55 años. En su discurso, trató de resaltar las diferencias entre las condiciones laborales de los agentes de policía y los funcionarios judiciales.
«Los agentes de policía enfrentan circunstancias mucho más peligrosas que las de los funcionarios de la corte. Ellos, además, trabajan con equipos pesados y en entornos hostiles, como fue el caso de Maynor Martínez, quien recientemente dejó la fuerza policial», expresó. Ante este argumento, Zúñiga respondió que las horas de trabajo de los funcionarios judiciales son comparables a las de otros cuerpos de seguridad, ya que ellos acumulan unas 3.000 horas al año, en contraste con otros agentes que alcanzan como máximo entre 2,000 y 2,244 horas.
Por lo tanto, Zúñiga considera que 30 años de servicio deberían permitir la jubilación a los 45 años, dado que los funcionarios judiciales tienen la posibilidad de trabajar jornadas de hasta 12 horas, en comparación con otros funcionarios que se limitan a 8 horas diarias.
Desde el ejecutivo, se defienden las razones del veto, argumentando que esto podría llevar a:
La propuesta original fue formulada por el subdirector general Dragos Dolanescu el año 2021 y ha sido presentada nuevamente por la legisladora libertaria Alejandra Larios durante el actual periodo constitucional.
Verifique más: los agentes dejan una pensión fija por delante de los agentes de OIJ que el presidente Chaves amenazó por el veto