La familia de Otoniel Orozco, el hombre que perdió la vida tras recibir al menos 15 disparos en un condominio ubicado en Guachipelín de Escazú, se encuentra devastada y buscando justicia (Ver video adjunto de Soapoticias). Este trágico suceso no solo ha dejado una profunda herida en sus seres queridos, sino que también ha generado una fuerte reacción en la comunidad ante las decisiones judiciales que parecen permitir que la violencia prevalezca.
La jueza María Aurelia Rodríguez, a quien se le asignó el caso, fue responsable de decidir el cambio de las medidas de precaución que afectaron a Eduardo Alonso Ramírez Zamora, un individuo con un historial delictivo probado. En un giro inesperado, se le permitió cambiar su situación de prisión preventiva a arresto domiciliario sin monitoreo electrónico. A pesar de que Ramírez Zamora había aceptado un proceso abreviado que resultó en una sentencia de 20 años de prisión, el veredicto aún no está firme, lo que permitió esta controvertida decisión. Esto significó que tuvo que cumplir con su detención en un hogar, un hecho que ha generado un sentimiento de inseguridad entre los familiares de la víctima durante el tiempo en que se resolvía su situación legal.
Las repercusiones de esta decisión han sido contundentes, causándole incomodidad e indignación a la familia de Otoniel Orozco. Según relatos, Orozco fue asesinado tras una disputa que tuvo con su vecino, un hecho que ha echado más leña al fuego en una situación ya candente. En las grabaciones anexadas al archivo judicial, se observa con claridad a Ramírez Zamora disparando su arma en varias ocasiones, un acto que parece corroborar la violencia que estaba presente en su carácter.
“Este hombre estaba lleno de odio hacia mi esposo, de racismo. Siempre fui muy maltratada, sólo por el hecho de que no pertenecemos aquí”, expresó Lilliam Avendando, la esposa de Otoniel, con lágrimas en los ojos. “Puse en peligro a mi esposa, mis hijos, hoy por mi vida, porque este tipo se libera mientras nosotros sufrimos una condena”. Su testimonio revela no solo el miedo que siente hacia el agresor, sino también un profundo dolor por la pérdida de su ser querido y la ineficacia del sistema judicial.
La decisión tomada por el Tribunal Penal se produjo poco después de que Ramírez Zamora se presentara a juicio. A pesar de que los familiares de Otoniel expresan sus dudas sobre cómo se ha manejado el caso desde el día de los eventos, el 3 de junio de 2024, no han encontrado respuestas satisfactorias.
«Todo lo que sucede en Costa Rica es motivo de descontento, particularmente con respecto a las leyes que permiten que este tipo sea liberado de prisión. Yo y mis hijos siempre hemos estado con miedo por nuestras vidas. Nunca estuve de acuerdo con la sentencia de prisión de 20 años, pero sentí que no había otra opción debido a la asesoría legal que tenía en ese momento», añadió Avendano, su voz cargada de frustración e impotencia.
El abogado que representa a la familia ha indicado que ya se ha presentado una solicitud ante los tribunales para revertir el cambio en las medidas de precaución impuestas a Ramírez Zamora. Además, también se ha establecido un juicio relacionado con el procedimiento abreviado que se llevó a cabo.
“El juez no se sentó en la familia, entiendo que él es un juez y no tiene sentimientos, o al menos eso parece. Pero tenemos miedo de que este hombre esté en libertad. Es un psicópata, y estamos seguros de que podría huir, sentí que todo ha sido demasiado rápido, enviándolo a su casa después de seis semanas, mientras este asunto debería haber sido analizado de manera más eficiente”, concluyó Avendano.
El conflicto entre los vecinos parece haber sido una situación tensa y prolongada, con numerosas discusiones previas dentro del condominio, lo que hace aún más oscuro el trasfondo de esta tragedia que ha conmocionado a muchos.