julio 13, 2025
Sucesos

¿Funcionaron las reuniones de seguridad para detener la crisis de crisis?

  • mayo 4, 2025
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A finales de 2023, Costa Rica concluyó de manera oficial el año más violento en su historia, lo que llevó a las principales potencias del país a formar

¿Funcionaron las reuniones de seguridad para detener la crisis de crisis?

A finales de 2023, Costa Rica concluyó de manera oficial el año más violento en su historia, lo que llevó a las principales potencias del país a formar un grupo de trabajo interinstitucional. Este grupo tiene como objetivo analizar y promover leyes efectivas para combatir el creciente delito que ha estado afectando a la sociedad costarricense. La creación de esta mesa de trabajo generó expectativas en la ciudadanía, que espera resultados visibles y eficaces.

Esta mesa estaba compuesta por parlamentarios, ministros, fiscales, el Richter e incluso el propio presidente, Rodrigo Chaves. Su propósito era presentar una lista de prioridades al Congreso para que los legisladores pudieran actuar de forma rápida y eficiente. La colaboración de diferentes organismos del estado es crucial para abordar un problema tan complejo como la violencia y el crimen organizado.

El 23 de enero de 2024 fue un día clave, ya que la mesa mostró su primer resultado tras varias sesiones de trabajo. Se presentaron 10 proyectos de ley, tanto existentes como nuevos, que reflejaban las necesidades urgentes del poder judicial, la legislación vigente y el ejecutivo. Estos proyectos evidencian un esfuerzo conjunto por entender y atender las demandas sociales en materia de seguridad.

Entre las propuestas se incluían medidas como la reforma constitucional que facilitaría la entrega de costarricenses, así como una ley para combatir las «capitales emergentes», denominadas así por la creciente criminalidad en ciertas áreas. También se discutió sobre una reforma que aclararía las condiciones para la aplicación de la detención preventiva, además de una ley destinada a sancionar el «préstamo de drop-drop», entre otras iniciativas relevantes.

A pesar de que la mayoría de estos proyectos ya se han convertido en leyes, la ola de crimen histórico continúa su avance, lo que plantea la pregunta de si estas reuniones realmente han servido para alcanzar su objetivo principal. La inseguridad sigue preocupando a la población, que se pregunta sobre la efectividad de las medidas adoptadas.

Error y responsabilidad

Las reuniones han continuado, aunque en la última el presidente Chaves estuvo ausente. Este dejó claro su descontento al describir una «ruta vergonzosa» en relación con los 10 proyectos en los que él mismo participó activamente. Las críticas del presidente no solo se dirigieron a esta agenda de trabajo, sino también a la demora en la aprobación de las leyes necesarias.

«¿Qué define la éxito del presidente Arias Sánchez? ¿Qué pasó realmente?», cuestionó Chaves, refiriéndose a la situación actual de violencia en el país.

«No me digas, Rodrigo Arias, que la violencia no se alimenta del fuego que usted y el Congreso han avivado, proporcionando demasiado poder a los delincuentes», enfatizó Chaves antes de rechazar públicamente la última reunión de febrero.

Aunque la incomodidad del ejecutivo es evidente, sus colegas en el poder judicial y la legislatura no comparten necesariamente su perspectiva. Estos defienden la importancia de un proceso democrático en la elaboración de leyes.

“El proceso legislativo requiere discusiones democráticas en la Asamblea Legislativa. Algunos podrían verlo como complicado o lento, pero la alternativa sería la dictadura”, señalaron desde la legislatura.

“Tomó tiempo aceptar escuchar criterios técnicos y cómo podría funcionar efectivamente una ley frente al crimen organizado”, añadieron.

El legislador mencionó que en el actual Congreso se han presentado más de 95 facturas relacionadas con temas de seguridad, de las cuales solo 17 fueron aprobadas en la tercera parte de este mandato en febrero. Esto ilustra la complejidad del proceso legislativo en materia de seguridad.

«Si sumamos todas las leyes aprobadas en los últimos tres años, tratamos con 35 leyes encaminadas a fortalecer el marco legal para combatir los delitos», afirmó.

Dentro de esta lista se incluían reformas que fortalecían los procedimientos para la flagrancia, la modernización de las intervenciones telefónicas, cambios en el marco regulatorio de la policía municipal, y la reforma de los cuerpos de guardacostas. También se incluyó el uso de recursos ya confiscados, con el propósito de optimizar la lucha contra el crimen.

Randall Zúñiga, director de la OIJ, destacó los esfuerzos que se han hecho para aprobar legislación que permita realizar redadas de manera cotidiana, independientemente del momento del día. Se propuso también una norma que garantice la confidencialidad de los vehículos utilizados por las autoridades policiales.

“Recuerde el caso de su compañero Heiner de Interpol, quien falleció hace más de un año, y que su insignia reveló que era un oficial de policía”, recordó Zúñiga.

«Las reformas legales facilitadas no solo impactan a nivel operativo, sino que también envían un mensaje claro a los delincuentes», enfatizó el director de la OIJ.

Finalmente, el fiscal general, Carlo Díaz, subrayó que las reuniones de seguridad han sido útiles no solo para discutir proyectos, sino también para articular esfuerzos y necesidades.

“Toda Asamblea de Seguridad es relevante, no solo en términos de leyes, sino también en la provisión de recursos”, dijo Díaz.

“Esto nos permitirá abordar el fenómeno delictivo con seriedad, aunque aún son necesarios esfuerzos adicionales para equiparar las necesidades con las amenazas locales”, añadió.

Díaz mencionó que, gracias a estas reuniones, se logró financiamiento para nuevos espacios en el poder judicial, incluyendo la Autoridad de Investigación y el Fiscal. 

«Celebro este tipo de encuentros porque generan conciencia sobre nuestras realidades, movilizando los dos poderes del Estado para establecer proyectos con herramientas efectivas», concluyó.

El 1 de mayo, Rodrigo Arias expresó que, si fuera necesario, podría convocar a una reunión entre los poderes más altos del país para definir una última agencia de proyectos en este último año de mandato.