La liga deportiva de Alajuelse enfrentó un evento inesperado que dejó a Santa Ana sin la tan ansiada clasificación, sumando así un nuevo dolor de cabeza a la
La liga deportiva de Alajuelse enfrentó un evento inesperado que dejó a Santa Ana sin la tan ansiada clasificación, sumando así un nuevo dolor de cabeza a la afición y al cuerpo técnico. El empate 1-1 contra el Cholero en el marco del campeonato dejó más preguntas que respuestas en el vestuario rojo y negro, en una noche en la que lo único que se pudo rescatar fue el invicto de la temporada.
A pesar del desconcierto, la liga se mantiene sin conocer la derrota en el torneo de cierre de 2025 y, gracias a ello, logró ascender al segundo lugar con un total de 39 puntos. Con un día menos en el calendario, un empate adicional podría ser suficiente para asegurar un lugar en las semifinales del torneo. Incluso, una posible derrota ante Liberia podría no ser fatal para sus aspiraciones, siempre y cuando equipos rivales como Puntarenas o Saprissa no logren sus respectivas victorias.
Sin embargo, estos detalles se tornan menores en comparación con el verdadero desafío que ahora enfrenta el entrenador Óscar Ramírez: La expulsión de Celso Borges, su capitán, a quien considera la brújula sobre el campo de juego.
Santa Ana, ya descendido, pelea con la intensidad de un equipo que se juega una final. Su orden táctico complicó la actuación de los Manudos y, para sorpresa de muchos, Javier Camareno logró abrir el marcador a los 76 minutos, lo cual encendió las alarmas en el banco rojo y negro, que empezaba a temer lo peor.
El empate llegó de manera agonizante y muy controvertida. En los últimos minutos del partido, Bryan Oviedo cayó al área tras una falta cometida por Mauricio Villalobos, lo que generó opiniones divididas entre los presentes. El silbante, Roger Vindas, no dudó en señalar la falta y, tras revisar el VAR, decidió mantener su posición inicial. Alberto Toril transformó la oportunidad en un gol a los 89 minutos, asegurando la continuidad del invicto … aunque no la imagen del equipo.
La expulsión de Borges, por un codazo tras un forcejeo con Nixon Rocha, ha dejado al equipo en una complicada situación. Según las regulaciones, la sanción mínima que podría recibir sería dos partidos; sin embargo, esto dependerá del informe que presente el árbitro sobre el incidente.
Ramírez, quien ha sabido darle a Celso un nuevo papel relevante en esta temporada, entiende que su ausencia será un reto colosal. «Es una baja significativa. Sin embargo, también debo recordar que todos son importantes y necesitaremos a todos en este final desafiante», declaró el entrenador.
Lo preocupante es que las expulsiones se están volviendo habituales en la liga, algo que no se había visto en torneos anteriores. Ahora, en esta fase crítica del torneo, la escuadra deberá reorganizar su centro del campo para no perder el rumbo en un momento en que cada punto cuenta.
La última jornada promete ser dramática. La Alajuelse podría incluso dejar a Saprissa afuera de la clasificación por la diferencia de goles, siempre y cuando logren sumar los puntos necesarios. Actualmente, la liga cuenta con un +14 frente a un +9 de los morados. Sin embargo, la incertidumbre sigue presente.
La clasificación está aún en juego; el invicto pende de un hilo, y Óscar Ramírez se verá obligado a improvisar ante la ausencia de su jugador más influyente.
Y todo esto sucede porque la liga dejó a Viva de Santa Ana, pero también sufrió una lesión.
