Rodrigo Arias manifestó el jueves su disposición a mantener abierto el diálogo, subrayando que la decisión de nombrar a un nuevo ministro de la presidencia recae en el poder ejecutivo y en el presidente Rodrigo Chaves.
Hoy, Arias fue elegido una vez más como Presidente del Congreso, marcando su cuarto período consecutivo en el cargo, bajo la premisa de que Chaves había sido nombrado en un puesto honorario desde el inicio de este año 2025, cuando Laura Fernández lo ocupaba anteriormente.
«El nombre que el poder ejecutivo decida presentar, si el presidente está dispuesto a nombrarlo, depende de su voluntad. Sin embargo, sería un gran gesto de su parte trabajar con nosotros para fomentar el diálogo y la colaboración», comentó el liberacionista en sus primeras declaraciones tras las elecciones.
Chaves, por otro lado, ha expresado repetidamente que no planea designar a nadie para este puesto, dado que Arias ha permanecido en su cargo. De hecho, ha afirmado que uno de los 56 parlamentarios restantes podría ser una mejor opción que el candidato del partido Verdiblanco.
No obstante, en un anuncio oficial, AC Acuña confirmó el jueves que se hicieron declaraciones al periódico La nación, destacando el esfuerzo por persuadir al presidente Chaves sobre la importancia de nombrar a alguien para este puesto crucial, especialmente dada la cercanía de la mitad del actual mandato gubernamental.
El Ministerio de Presidencial actúa como un vínculo fundamental entre el poder ejecutivo y el legislativo, centrándose en la agenda de proyectos y la definición de prioridades. Sin embargo, la administración actual ha dejado claro que no está interesada en establecer puentes con un Congreso donde domina la oposición.
Prioridades
Rodrigo Arias anunció hoy que en su cuarto mandato centrará su atención en proyectos y medidas diseñados para enfrentar la incertidumbre y el aumento de los delitos organizados. También resaltó la importancia de realizar una nueva reunión con los poderes superiores para acordar una agenda de prioridades que guiará su gestión.
Uno de sus objetivos primordiales es defender el estado de derecho, así como asegurar la legalidad y la independencia de los poderes, especialmente en el marco de la inminente campaña electoral.
El liberacionista también reconoció que el ambiente de elección complicó la configuración de la junta directiva el lunes, en la cual fue elegido con apenas 33 de los 57 votos disponibles.
«Es un desafío que se presenta complicado. La realidad actual indica que las fuerzas políticas en esta campaña electoral están activas en el Congreso, lo que indudablemente hace que sea mucho más difícil especificar acuerdos y alcanzar consensos rápidamente. Sin embargo, obtener más de 30 votos en esta cuarta opción es, sin duda, algo muy gratificante», concluyó.