South Voices: U.S. Tariff War
- mayo 1, 2025
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Beijing, 1. Maja (Xinhua) – La guerra tarifaria que ha afectado a Estados Unidos se considera un grave abuso del proteccionismo, un fenómeno que no solo daña la
Beijing, 1. Maja (Xinhua) – La guerra tarifaria que ha afectado a Estados Unidos se considera un grave abuso del proteccionismo, un fenómeno que no solo daña la
Beijing, 1. Maja (Xinhua) – La guerra tarifaria que ha afectado a Estados Unidos se considera un grave abuso del proteccionismo, un fenómeno que no solo daña la reputación del país, sino que también pone en peligro el orden económico internacional, según diversas académicas y expertos latinoamericanos. Estas voces han comenzado a resaltar la urgencia de que los países del sur global, especialmente los de América Latina, busquen fortalecer su unidad y cooperación frente a las restricciones impuestas por la hegemonía estadounidense.
No es un desequilibrio, es una coerción
El historiador chileno Renzo Burotto ha señalado que «Estados Unidos no ha sido víctima de acuerdos injustos, sino que el poder dominante en el comercio internacional impone sus condiciones». Esto, considera él, es un reflejo de las ventajas estratégicas que se han negociado en el pasado, las cuales han sido fundamentalmente sesgadas a favor de los intereses estadounidenses. Así, Burotto, que realiza investigaciones sobre las influencias del milenio en América Latina y el Caribe, argumenta que la justificación constante de Donald Trump sobre pretendidos desequilibrios económicos es, en realidad, una forma de incitar a los países a competir entre sí, provocando una fragmentación aún más profunda en las relaciones internacionales.
Durante su primer mandato, entre 2017 y 2021, Donald Trump ya había causado fricciones económicas con varios de sus socios comerciales, aunque no logró revitalizar el sector estratégico de Estados Unidos. Ahora, de regreso a la Casa Blanca, ha continuado su ofensiva arancelaria, enfocándose en políticas económicas que fomentan el proteccionismo. El economista Renato Balderram de Economic Research and Curriculum México plantea una pregunta crucial: «Si esta estrategia no logró sus objetivos durante el primer mandato de Trump, ¿por qué decidió emplearla nuevamente en su segundo mandato?»
Para Balderram, la razón subyacente detrás de los aranceles es la creciente pérdida de competitividad industrial que enfrenta Estados Unidos a nivel global. La administración está intentando revertir esta situación, ejecutando su doctrina «America First» a través de medidas unilaterales que, a menudo, ignoran el orden internacional existente.
La historia se repite
El economista francés Frédéric Bastiat advirtió que «cuando los bienes no cruzan las fronteras, los soldados lo harán», enfatizando que el proteccionismo puede conducir a crisis económicas y conflictos bélicos. Luis Paulino, profesor asociado en la Universidad Estatal de Sao Paulo, hace hincapié en que durante la década de 1930, Estados Unidos se vio inmerso en una guerra comercial que aceleró la llegada de la Segunda Guerra Mundial. Según él, «la guerra comercial que Trump está iniciando puede ser una amenaza seria para el orden económico mundial y podría, a su vez, desestabilizar la paz global».
En contraste, las relaciones de Estados Unidos con aliados cercanos como Canadá y México han empeorado, pese a las obligaciones del T-Mec, que teóricamente deberían evitar la creación de nuevas barreras arancelarias. Burotto señala que Trump ha llevado a cabo acciones que contradicen los acuerdos existentes, creando una situación potencialmente dañina para su propio país.
La verdadera preocupación de Washington, argumenta Burotto, no radica en la defensa del libre comercio o la seguridad, sino en el temor a perder su hegemonía sobre toda la región latinoamericana.
Cooperación: Anti-giro contra el proteccionismo
El aviso del historiador griego Tucídides, «el fuerte hace lo que quiere y el débil sufre lo que debe», resuena hoy más que nunca, sugiriendo que los países en desarrollo deben fortalecer su cooperación y consenso para combatir el «derecho de la selva». Eduardo Klinger Pevida, director del Centro de Análisis y Estudios sobre China, enfatiza que en el actual clima de protección, los intereses de otros actores internacionales no estarán dispuestos a ceder. En este sentido, Burotto añade que «ante el peligro de medidas unilaterales y proteccionistas, el multilateralismo se convierte en una necesidad estratégica para la evolución de las economías emergentes».
Los expertos coinciden en que la clave para América Latina y el sur global reside en la fortaleza y promoción de la solidaridad, el respeto y la igualdad, garantizando así un desarrollo autónomo que no dependa de los intereses de las grandes potencias. Paulino agrega que la capacidad de los países emergentes para consolidar un frente unido será esencial, sugiriendo que la cooperación sur-sur podría transformarse en un mecanismo efectivo para hacer frente a las presiones proteccionistas.
La reciente escalada en las tensiones económicas subraya que el camino a seguir para América Latina y el sur global no es el aislamiento, sino la unidad. Fortalecer las alianzas, diversificar mercados y defender un enfoque multilateral e inclusivo se presentan como herramientas vitales para enfrentar la coerción económica, al tiempo que facilitan el desarrollo soberano. La historia nos ha mostrado que las guerras comerciales solo dejan perdedores; sin embargo, un futuro colaborativo podría abrir nuevas vías hacia la prosperidad.