SAN JOSÉ, APR (ELMUNDO.CR) – Los efectos del cambio climático, la acelerada pérdida de la diversidad biológica y la contaminación de los recursos naturales han emergido como desafíos críticos que no solo afectan al medio ambiente, sino también a la sociedad en su conjunto. Estos problemas han tomado una magnitud alarmante y requieren acciones urgentes y efectivas para mitigar su impacto.
Ante este escenario preocupante, SAS, la compañía global líder en análisis e inteligencia artificial (IA), hace un llamado a empresas y ciudadanos para adoptar un enfoque más consciente y proactivo. Es imperativo que todos consideren implementar medidas que no solo preserven, sino que además extiendan la vida útil del planeta que habitamos.
Para abordar estos retos, los oradores subrayan la importancia de contar con análisis de datos y tecnologías avanzadas que se han vuelto cruciales en este contexto. Los datos y análisis han evolucionado hasta convertirse en herramientas esenciales para comprender, prevenir y actuar frente a la crisis ambiental que enfrentamos. Esta es una llamada a la acción que no podemos ignorar.
Desde la perspectiva de SAS, la implementación de Advanced Analytics permite evaluar los efectos que nuestras actividades tienen sobre los ecosistemas. Esto no solo ayuda a medir la efectividad de las acciones de conservación, sino que también permite la creación de soluciones concretas que optimizan el uso de recursos naturales, tales como el agua, la energía y la tierra agrícola.
«Estos avances tecnológicos no solo brindan información valiosa que facilita la toma de decisiones estratégicas en sostenibilidad, sino que también fomentan un cambio cultural hacia una gestión ambiental más responsable, fundamentada en la evidencia y en proyecciones científicas», enfatiza SAS.
Tecnología para comprender y mantener el planeta
Adicionalmente, se destaca que el uso de análisis permite abordar los desafíos medioambientales desde una variedad de ángulos. Por ejemplo, es posible identificar patrones a través de modelos predictivos que revelan riesgos ecológicos, como el comportamiento anómalo de los polinizadores, el deshielo acelerado o el deterioro de las cuencas hidrográficas. Especialmente, SAS ha estado llevando a cabo diversas iniciativas bajo su programa global Datos para bien, utilizando sus soluciones tecnológicas para enfrentar problemas sociales y ecológicos.
Una de estas iniciativas se centra en la vigilancia inteligente de las colmenas. Mediante el uso de sensores y plataformas analíticas, SAS está ayudando a evaluar la salud de las abejas, que son especies clave en los ecosistemas debido a su papel en la polinización. Gracias a esta tecnología, es posible anticipar condiciones adversas y tomar medidas preventivas que impacten de manera positiva en la diversidad biológica y la seguridad nutricional.
Otra aplicación notable es el análisis de datos satelitales para la protección de los bosques tropicales. En colaboración con organizaciones ambientales, SAS ha desarrollado modelos que identifican cambios en la cobertura vegetal y anticipan las áreas en riesgo de deforestación. Estas soluciones se han implementado en regiones críticas como la Amazonía, donde el análisis geoespacial se traduce en acciones de conservación más efectivas y oportunas.
Optimización de recursos: agua, energía y ciudades
El análisis también permite una gestión más eficiente de los recursos naturales. En entornos urbanos e industriales, por ejemplo, SAS ofrece soluciones que permiten predecir el estado de infraestructuras críticas, como redes eléctricas, plantas de tratamiento de agua y sistemas de transporte. Estas innovaciones ayudan a minimizar el desperdicio, evitar interrupciones en el servicio y reducir las emisiones de carbono.
En el ámbito energético, la compañía está comprometida activamente en la reducción del impacto ambiental que conlleva el uso de la computación en la nube. Para ello, ofrece soluciones que permiten calcular y mejorar la eficiencia energética de las cargas de trabajo analíticas, contribuyendo así a disminuir la huella de CO2 del sector tecnológico. Esta acción es parte de una tendencia en auge que busca hacer de la tecnología un aliado en la sostenibilidad.
Educación y conciencia
Además de sus aplicaciones técnicas, SAS impulsa la educación ambiental basada en el análisis de datos. Para ello, ha desarrollado programas de recursos y capacitación abiertos, que permiten a estudiantes, docentes y especialistas comprender cómo los análisis pueden ser instrumentos eficaces en la resolución de problemas ambientales. «Nuestras campañas globales tienen como objetivo fomentar la conciencia pública a través de visualizaciones interactivas, datos abiertos y ejercicios analíticos que promueven la participación ciudadana activa», señala la compañía.
En este marco, uno de sus enfoques recientes es analizar el impacto ambiental de las decisiones individuales. Esto se logra mediante simulaciones y modelos disponibles en línea que permiten a los usuarios examinar cómo su consumo de energía o alimentos influye en el planeta, favoreciendo así un proceso de toma de decisiones más consciente.
Las capacidades analíticas también se pueden aplicar en sectores como la agricultura, la silvicultura, la salud ambiental y la planificación urbana. Entre varios proyectos, se encuentra la colaboración con gobiernos y ONG para analizar datos relacionados con emisiones de gases de efecto invernadero, calidad del aire, gestión de residuos y migración climática.
«En el sector agrícola, el análisis ha sido clave para maximizar los rendimientos de los cultivos sin comprometer los recursos de tierra y agua. En los modelos desarrollados por SAS, las proyecciones ayudan a predecir fenómenos como mareas inusuales o la intrusión de soluciones salinas, factores que tienen un impacto directo en la disponibilidad de agua y la seguridad alimentaria de comunidades vulnerables», recordó SAS.
Un ejemplo innovador es el uso de inteligencia artificial para prevenir incendios forestales. Combinando datos meteorológicos, topográficos y de actividades humanas, SAS ha logrado identificar áreas propensas a incendios con mayor precisión, lo que permite una respuesta más ágil y menos costosa, tanto ecológica como económicamente.
«Los datos tienen la capacidad de crear conciencia, pero también de inspirar acciones. El análisis no solo señala el problema, sino que también nos guía hacia la solución. En un mundo donde el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad representan amenazas crecientes, la combinación de tecnología, datos y ciencia se vuelve esencial», concluyó SAS.