El pasado sábado, agentes de la Autoridad de Examen Judicial (OIJ) lograron arrestar a tres sospechosos involucrados en un intento de secuestro en León Cortés, que tuvo lugar el viernes anterior. Esta acción fue parte de una operación cuidadosamente planificada por las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de la víctima y llevar a los responsables ante la justicia.

Según el reporte proporcionado por las autoridades, los individuos arrestados son tres nicaragüenses, identificados por los apellidos Medina, Mairena y Duarte, cuyas edades son de 37, 43 y 34 años respectivamente. Aparentemente, estos hombres retuvieron a una víctima de 31 años, lo que ha generado gran preocupación y revuelo en la comunidad local.

De acuerdo con la información recopilada, la víctima había decidido mudarse de su hogar a un centro de estudios en San José, buscando una nueva oportunidad en su vida académica. Sin embargo, su camino se vio interrumpido cuando fue interceptado por los sospechosos. Estos hombres habían colocado obstáculos en las calles para obligar al joven a detenerse. Una vez que logró parar, lo amenazaron con un arma, lo que dejó claro el peligro inminente al que se enfrentaba.

Posteriormente, la víctima fue trasladada a una zona montañosa, donde permaneció en el vehículo que los secuestradores utilizaron durante un periodo de dos días. Este traslado no solo fue peligroso para la víctima, sino que también complicó la labor de las autoridades debido a la ubicación remota del lugar donde lo mantenían cautivo.

Según el OIJ, los secuestradores exigieron un rescate de 10 millones de colones a uno de los hermanos de la víctima, estableciendo así una figura criminal clásica en lo que respecta a casos de secuestro. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta y coordinación entre las autoridades, se logró ejecutar un plan para liberar a la víctima sin que se necesitara el pago del rescate solicitado.

El director del OIJ, Randall Zúñiga, describió la operación como “emocionante”, resaltando la efectividad de los agentes al intervenir justo en el momento en que los sospechosos llevaban a la víctima hacia ellos. Gracias a la experiencia y la táctica empleada por los miembros de la OIJ, se logró asegurar la liberación de la víctima y la detención de los implicados sin que se registraran heridos durante el proceso.

Es importante destacar que el pago del rescate nunca se realizó, lo que fue un gran alivio para la familia de la víctima. En este momento, los tres detenidos se encuentran bajo la custodia del ministerio público, donde enfrentarán las consecuencias de sus acciones ilegales. Este caso pone de relieve la importancia de la intervención temprana de las autoridades en situaciones de secuestro, así como su compromiso por garantizar la seguridad de los ciudadanos.