A pesar de que el entrenador Wálter Centeno irradia una sensación de calma tras conseguir que Santos de Guápiles evite el descenso, la realidad que se vive dentro de la institución dista mucho de la serenidad que se intenta proyectar. La situación es tensa y la incertidumbre sobre el futuro del club es palpable.
En el contexto actual, el club enfrenta una crisis interna acentuada por las complicaciones generadas por el proceso que lleva a cabo el Comité de Licencias de la Federación de Fútbol Costarricense. Esto ha llevado a que la posibilidad de recibir una sanción severa se vuelva más que una preocupación lejana; de hecho, una sanción podría traer consigo la pérdida del derecho de participación en la máxima categoría del fútbol nacional.
La atmósfera es tan delicada que, según informes recientes de este medio, la administración ha comenzado a ofrecer una inesperada libertad a ciertos jugadores: les han comunicado que, si tienen otras oportunidades laborales para el siguiente campeonato, pueden discutirlo, a pesar de que cuenten con contratos vigentes de más de seis meses..
Este tipo de aviso, poco usual en clubes que intentan dar una imagen de estabilidad, es un claro reflejo de que el futuro deportivo de la institución se encuentra en una situación incierta, a la espera de que se resuelva el proceso administrativo que les afecta.
Lo que dijo Wálter Centeno después de salvarse del descenso
Luego del emocionante empate 3-3 contra Santa Ana, que garantizó la permanencia de Santos en la primera división, Centeno se vio notablemente relajado ante la prensa. La tensión acumulada en la temporada parecía haberse disipado en el momento.
«Conseguimos el objetivo que nos planteamos al llegar a esta institución. Estoy contento, aunque sé que no fue un camino sencillo, dada la complicada situación que enfrentó el club», comentó durante una conferencia de prensa. Además, el técnico añadió que ahora se preparará para los dos partidos restantes, enfatizando la importancia de inculcar una mentalidad ganadora en su equipo.
Respecto al posible riesgo de una sanción administrativa, Centeno adoptó una postura optimista:
«Estoy convencido de que las decisiones que se tomaron están fundamentadas en buenas intenciones. No me enfoco en lo negativo. Confío en que la decisión final sea la más acertada», declaró con firmeza.
Además, el entrenador subrayó que ya está pensando en la próxima temporada, mencionando la necesidad de realizar una buena pretemporada, jugar amistosos y mejorar la condición física de sus jugadores.
La distancia entre el habla y la realidad
Sin embargo, a pesar de que el técnico transmite optimismo, la preocupación en el entorno interno del club es real y creciente. El proceso de licencias sigue abierto, y cualquier sanción podría comprometer seriamente la capacidad del club para competir en el próximo torneo.
La directiva ya está implementando estrategias de contingencia, lo que incluye facilitar a los jugadores la búsqueda de nuevas oportunidades, una medida que evidencia que el futuro inmediato de Santos depende más de las decisiones tomadas en las oficinas que de su desempeño en el campo..
Por el momento, Santos de Guápiles celebra su permanencia en la primera división, pero con la preocupación de que el verdadero desafío, el más crucial, aún se desarrolla fuera de la cancha.