¿Qué tan segura es la interacción con los modelos de IA?

SAN JOSÉ, APR (Elmundo.cr) – El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) avanza de manera exponencial, introduciéndose cada vez más en la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo. Desde asistentes virtuales que nos ayudan con tareas diarias hasta plataformas innovadoras que personalizan imágenes, la IA ofrece una promesa de comodidad, eficiencia y creatividad sin precedentes. Sin embargo, este progreso viene acompañado de preocupaciones emergentes sobre la privacidad y la seguridad de nuestros datos, sobre todo cuando se trata de información sensible, como los datos biométricos. Estos nuevos paradigmas exigen que los usuarios sean más cautelosos y reflexivos acerca de cómo interactúan con estas tecnologías.

Un caso reciente que ejemplifica esta tendencia es la aparición de herramientas de IA que permiten transformar retratos en versiones inspiradas en el Estudio Ghibli. Esta propuesta no solo es visualmente atractiva, sino que ha capturado la atención de un amplio espectro de usuarios. Sin embargo, al cargar estas imágenes, muchos desconocen que están proporcionando datos biométricos, como características faciales detalladas, en plataformas que pueden no contar con políticas de seguridad o de uso de datos claramente definidas. Esto plantea interrogantes sobre hasta qué punto los usuarios son conscientes de los riesgos que asumen al interactuar con estas aplicaciones.

Riesgos de compartir datos biométricos con IA

El acto de compartir datos biométricos con plataformas de IA puede acarrear consecuencias serias, que van más allá de las molestias cotidianas. A continuación, se detallan algunos de los principales riesgos:

• Robo de identidad: A diferencia de una contraseña convencional, los datos biométricos son inherentemente únicos e irreemplazables. Si estos datos son comprometidos, la identidad de una persona puede ser imitada con facilidad, creando grandes problemas en términos de seguridad personal.
• Monitoreo y vigilancia: Los datos biométricos pueden ser utilizados para entrenar algoritmos que permiten a las entidades monitorear a las personas sin su consentimiento explícito, afectando así su derecho a la privacidad.
• Imitación mediante técnicas de deepfake: Con una simple imagen o grabación de audio, es posible crear contenido falso que imite a una persona de manera tan realista que podría dañar su reputación y afectar su vida personal y profesional.
• Acceso no autorizado a sistemas sensibles: Muchos sistemas bancarios, gubernamentales y corporativos ya utilizan datos biométricos para la verificación de identidad. La filtración de estos datos puede abrir la puerta a fraudes y ataques cibernéticos significativos.
• Falta de regulación clara: Muchas veces, los usuarios no son conscientes de cómo se almacenan, procesan o comparten sus datos biométricos, lo que los convierte en un blanco fácil para el abuso y la explotación.

«La transformación digital no debe comprometer nuestra privacidad. Aunque la inteligencia artificial abre nuevas posibilidades, también introduce nuevos vectores de riesgo. Como usuarios, debemos ser conscientes de que al compartir nuestra imagen, voz o huella digital, estamos proporcionando datos únicos y permanentes», advierte un experto en el campo.

Según el último informe de inteligencia sobre amenazas de 2025 de Check Point, las organizaciones en Costa Rica enfrentan desafíos crecientes en ciberseguridad, reflejando un panorama preocupante lleno de vulnerabilidades que podrían afectar a usuarios comunes. Se ha registrado que el 84% de las organizaciones ha sido impactado por filtraciones de datos, mientras que un 76.9% ha sufrido problemas relacionados con la ejecución de código remoto.

Estos datos indican un alto nivel de exposición tanto de sistemas como de usuarios ante ataques cibernéticos, muchos de los cuales se derivan de interacciones aparentemente inocentes con plataformas digitales. Por lo tanto, es crucial que la población esté al tanto de los riesgos que implica compartir información personal, especialmente datos biométricos, que son permanentes y extremadamente sensibles. Adoptar una cultura de prevención al usar herramientas de IA, tanto en el ámbito profesional como en el personal, es fundamental. En esta era de avance tecnológico, la seguridad comienza con decisiones informadas y responsables.

Xavier Condega
El mundo CR