Este pasado lunes, Óscar Ramírez tuvo la oportunidad de vivir una noche memorable al regresar a su rol como director técnico de la Liga Deportiva Alajuelense. Este destacado entrenador, reconocido como el más exitoso en la historia del club, recibió una cálida bienvenida llena de aplausos y muestras de afecto por parte de los fervientes seguidores de los colores rojo y negro. El estadio Alejandro Morera Soto se encontraba repleto de aficionados ansiosos por presenciar el esperado clásico contra el Deportivo Saprissa, lo que añadía una atmósfera de emoción al encuentro.
A medida que avanzaba el evento, Ramírez no pudo ocultar su agradecimiento por el cariño mostrado por los seguidores: «Me sentí verdaderamente agradecido por el amor que demostró la gente. Estos son momentos únicos que recordaré hasta el último día de mi vida. El amor que recibí se ha quedado grabado en mi alma», compartió con sinceridad.
El encuentro culminó con un empate 1-1, si bien Alajuelense generó numerosas ocasiones de gol. Ramírez vio esto como un aspecto positivo, aunque también admitió que la eficiencia en la definición sigue siendo un área que requiere atención. «Fuimos contundentes en la generación de oportunidades, pero no concretamos en la definición. Este es un asunto que debemos trabajar, refinando aspectos que se han descuidado», explicó el estratega.
Ramírez resaltó que su equipo realizó 22 finalizaciones en el partido y manifestó su compromiso de trabajar arduamente para corregir los errores. «Vamos a enfocar nuestros esfuerzos en mejorar aspectos defensivos, en el posicionamiento corporal en el ataque y en la asimilación de conceptos que son fundamentales para nuestro estilo de juego», comentó.
Además, el entrenador aclaró que no establece un once titular fijo, sino que se adapta a los jugadores que mejor se ajusten a las necesidades de cada partido. En este clásico, optó por priorizar la velocidad, mientras que observó que Saprissa adoptó una postura más defensiva.
Aquellos que presenciaron el juego no pudieron dejar de notar la destacada actuación de Celso Borges, a quien Ramírez elogió profundamente: «Es un joven completamente apasionado por el fútbol. Su profesionalismo y su visión táctica son cruciales para el equipo. Guima me aconsejó que lo cuidara, y así lo haré», dijo, enfatizando la importancia del jugador en el esquema del equipo.
A pesar de que el resultado del partido no fue del todo satisfactorio para Ramírez, su enfoque ya estaba puesto en garantizar la clasificación del equipo en las próximas jornadas, con la esperanza de que las enseñanzas del encuentro sirvan para mejorar y alcanzar los objetivos trazados.