La reciente llegada de Óscar Ramírez al banquillo de la Liga Deportiva de Alajuela ha generado una ola de expectativa y entusiasmo no solo en el entorno manudo, sino que también ha suscitado reacciones entre los demás equipos del campeonato. Uno de los primeros en pronunciarse sobre este acontecimiento fue el entrenador y presidente del Herediano Club, Jafet Soto, quien, a través de una serie de declaraciones cargadas de ironía, recordó títulos obtenidos por su equipo en los colores rojo y negro en pasadas temporadas.

Soto hizo mención de dos finales que consideró especialmente controvertidas. En su opinión, el Herediano fue víctima de decisiones arbitrales perjudiciales en ambas ocasiones. La primera fue en la final del invierno de 2010, donde un claro toque de mano de Pablo Gabas quedó en el centro de la controversia. La segunda final en cuestión se llevó a cabo en el invierno de 2011 y estuvo marcada por un gol que muchos aficionados interpretaron como una compensación para Marcelo Sarvas, haciendo que la herida aún duela para los seguidores del Herediano.

Frente a estas acusaciones, la respuesta desde Alajuela se mantuvo en un tono tranquilo y juguetón. Marco Vásquez, portavoz del Red Andinegro Club, comentó que comprenden perfectamente las «inquietudes» de Soto tras el regreso de Ramírez. Su comentario reflejó una mezcla de ironía y cordialidad, aludiendo a la notable historia que une a estos equipos rivales.

«Es comprensible la reacción de Jafet. De los cinco títulos que Óscar Ramírez ganó con Alajuela, cuatro fueron obtenidos precisamente contra el Herediano. Entonces, si uno se pone en su lugar, es natural que esté un poco inquieto», indicó Vásquez con un tono irónico que no pasó desapercibido.

La respuesta del equipo manudo no buscó entrar en conflicto directo, pero dejó claro que la historia entre ambos equipos pesa. Ramírez tuvo a su cargo la dirección de Alajuela desde 2010 hasta 2015, un período dorado que culminó con cinco títulos nacionales, durante el cual el Herediano se convirtió en una de las víctimas más frecuentes en las finales, consolidando así una rivalidad significativa en el futbol costarricense.

Por lo pronto, tanto Ramírez como Soto se preparan para compartir nuevamente el banquillo en el Clausura 2025. Mientras uno intenta reiniciar su carrera con Alajuela, el otro se consolida como líder del torneo con el Herediano. Aunque la rivalidad siempre ha existido, ahora se potencia aún más con el retorno de Ramírez, generando una atmósfera que promete intensificar los enfrentamientos entre ambos equipos. Sin duda, la chispa ya está encendida y el cruce de declaraciones prevé dar origen a una rivalidad que, con o sin el VAR, continúa muy viva en el corazón de los aficionados.