El tribunal disciplinario de la Federación de Fútbol Costarricense ha emitido su informe semanal correspondiente a los eventos sucedidos después del día 19. Este informe destaca un asunto peculiar que ha llamado la atención de los aficionados y de los medios de comunicación. Como recordatorio, el Santos de Guápiles enfrentó la expulsión de uno de sus jugadores debido a un mal comportamiento, así como por ofender a los seguidores que se encontraban en el estadio. Como resultado de estos incidentes, el club Pococí ha sido sancionado con una multa de un millón de colones. Sin embargo, la resolución del tribunal ha establecido una sanción aún más severa, con una multa total que asciende a 1,425,000.00 colones, desglosada de la siguiente manera:

La primera parte de la multa, que se eleva a 500,000.00 colones, se impone en virtud del Artículo 60 Subsección 3, lo que representa un precedente, ya que es la primera vez que un Juntebolas no cumple adecuadamente con sus funciones durante un partido. Esta falta de responsabilidad ha sido considerada grave por el tribunal.

Adicionalmente, se impone otra multa de 500,000.00 colones conforme a las disposiciones del Artículo 43, que se refiere a los insultos dirigidos a los aficionados presentes en el evento. Este tipo de comportamiento es inaceptable y contribuye a crear un ambiente hostil en los partidos de fútbol, lo cual es motivo de preocupación para la Federación.

Además, el club enfrenta una sanción de 225,000.00 colones basándose en el Artículo 32 Subsección 1, ya que es la segunda vez que el equipo retrasa el inicio de un partido durante la temporada. Por si fuera poco, se añaden 200,000.00 colones de acuerdo al Artículo 41 Subsección 1, debido a ser la cuarta ocasión en la que cinco jugadores del equipo son sancionados disciplinariamente (recibiendo tarjetas amarillas y/o rojas) durante un mismo encuentro.