Costa Rica en alerta roja debido a la declaratoria del Volcán Poás
- abril 24, 2025
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San José, 24 de abril (EP/PL) .- El pueblo costarricense se ha despertado con la inquietante noticia de que las autoridades han emitido una alerta roja debido a
San José, 24 de abril (EP/PL) .- El pueblo costarricense se ha despertado con la inquietante noticia de que las autoridades han emitido una alerta roja debido a
San José, 24 de abril (EP/PL) .- El pueblo costarricense se ha despertado con la inquietante noticia de que las autoridades han emitido una alerta roja debido a la creciente actividad eruptiva del volcán Poás. Esta situación ha sido monitoreada de cerca en las últimas semanas, y los indicadores recientes sugieren que el peligro ha aumentado significativamente.
La decisión de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) fue respaldada por el Comité Asesor Técnico de Volcanología y Sismología. Este grupo de expertos ha señalado que el volcán, situado en la provincia norte de Alajuela, está experimentando un aumento constante en su actividad, lo cual representa una amenaza notable para las comunidades que se encuentran en sus cercanías.
Las emanaciones del volcán han generado columnas de ceniza que alcanzan altitudes de hasta cuatro mil metros, impactando de manera severa a varias localidades, incluyendo las que rodean el Parque Nacional Poás. Este parque es conocido por ser un importante centro turístico de la región y también se encuentra bajo la vigilancia de la alerta roja.
La CNE ha hecho hincapié en que, con el estado de alerta roja en vigor, el acceso al área de la instalación volcánica está estrictamente prohibido. Este lugar ha sido catalogado como el punto más crítico debido a los riesgos asociados, que incluyen la posibilidad de desprendimientos de bloques balísticos y la emisión intensa de gases tóxicos como el azufre, junto con la acumulación de ceniza en el ambiente.
En los últimos días, los pulsos eruptivos del volcán han sido especialmente intensos, con registros de actividad que se consideran las más significativas del mes. Como resultado, la CNE ha elevado el nivel de alerta en las comunidades de Grecia y Sarchí a alerta naranja, mientras que en Río Cuarto, Zarcero, Naranjo, Poás y Alajuela se ha declarado alerta amarilla. Esta categorización busca preparar a la población para un posible aumento en la actividad volcánica.
La intensidad de las erupciones ha incrementado la dispersión de cenizas y gases en la atmósfera, lo que podría derivar en el riesgo de deslizamientos de tierra conocidos como lahares. De especial preocupación es el distrito de Sarchí, donde se ha alertado sobre la posibilidad de que corrientes de material volcánico desciendan por los cauces de los ríos locales, un fenómeno que podría estar desencadenado por las lluvias en las zonas más elevadas del volcán.
Ante esta situación, la CNE ha instado a la población a evitar acercarse a los ríos en cuestión y a no consumir agua de estas fuentes. Además, se recomienda tomar precauciones como el uso de mascarillas y sellar puertas y ventanas con telas húmedas para mitigar la inhalación de ceniza. La atención y la actualización respecto a las comunicaciones oficiales son fundamentales durante esta emergencia.
Las áreas en alerta amarilla están preparadas para un aumento en la percepción de cenizas y gases volcánicos a medida que cambia la dirección de los vientos. Las autoridades han enfatizado la necesidad de tomar medidas extremadamente cuidadosas, en particular para aquellos que padecen enfermedades respiratorias, ya que la inhalación de estos gases puede causar irritaciones en los ojos y en otras partes sensibles del cuerpo humano.
Cultivos ubicados en zonas como Cajón y San Luis de Grecia han comenzado a mostrar efectos adversos debido a la caída de cenizas, un resultado de las erupciones más recientes, que se han considerado las más intensas del mes actual. El Comité Asesor Técnico que decretó la Alerta Roja está compuesto por diversas entidades locales, incluyendo el Observatorio Volcanológico, la Red Sismológica, el Laboratorio de Química de Atmósfera de la Universidad Nacional y el Sistema de Áreas de Conservación, quienes continúan monitoreando la situación para garantizar la seguridad de la población.