WASHINGTON, 23 de abril (Xinhua) – El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado explícitamente que no existe ninguna intención de despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, aunque a su vez ha hecho un llamado a la revisión de las tasas de interés actuales. Esta manifestación de intenciones representa un cambio significativo en el tono de Trump, quien había externado críticas contundentes hacia Powell tan solo unos días antes. En sus declaraciones del jueves pasado, Trump insinuó que podía tener la autoridad para desvincular a Powell de su cargo, sugiriendo que era momento de acciones decisivas.

En su declaración más reciente, Trump señaló que no tenía planes inmediatos de tomar tal decisión. Sin embargo, continuó haciendo hincapié en la necesidad de que la Reserva Federal implemente tasas de interés más bajas para ayudar a evitar una desaceleración económica inminente, haciendo así eco de preocupaciones ampliamente discutidas sobre la salud económica del país. En su mensaje del lunes, Trump se refirió a Powell de manera bastante moderada, considerando sus críticas previas. Lo describió como un «caballero» aunque también lo tildó de «gran perdedor,» reflejando así una ambivalencia en su apreciación del desempeño de Powell al frente de la Fed.

Powell, por su parte, inició su segundo mandato en 2022, tras haber asumido el cargo en 2018. Su mandato, bajo la legislación estadounidense, está programado para finalizar en mayo de 2026. Es importante señalar que Powell ha afirmado anteriormente que, según las leyes que rigen la Reserva Federal, el presidente de los Estados Unidos no tiene la autoridad legal para despedir a un presidente de la Fed sin causas justificadas, y que las diferencias de opinión políticas no se consideran tales causas. Este marco legislativo protege la independencia de la Reserva Federal, un aspecto crucial para la estabilidad financiera y económica del país.

El debate sobre las tasas de interés es fundamental, ya que influyen directamente en la economía estadounidense, afectando a sectores como la inversión, el consumo y el empleo. La Reserva Federal, bajo la dirección de Powell, ha estado tomando decisiones en un contexto de alta inflación y otros retos económicos, y su enfoque podría tener ramificaciones significativas para el futuro económico del país. Todas estas dinámicas están diseñadas para garantizar que la economía estadounidense continúe en una trayectoria de crecimiento, a pesar de las incertidumbres globales que también afectan a la economía local.