Beijing, Abril (Sputnik). – La administración de Beijing está implementando medidas estratégicas para fortalecer el uso de su propia sistema de pago en el comercio internacional, especialmente en el contexto de la guerra comercial en curso con Estados Unidos. Este enfoque ha sido delineado en un plan que fue revelado el lunes por el gobierno municipal de Shanghai, el cual marca un paso significativo en la política monetaria y financiera del país.
El proyecto tiene como objetivo mejorar las capacidades y expandir la red global del Sistema de Pago Internacional de CIPS, que sirve como una alternativa al conocido sistema SWIFT. En adición, se busca incentivar a un mayor número de bancos para que se integren a CIPS y, de esta manera, fomentar una mayor inversión y actividades financieras en Yuan. Este enfoque no solo promueve el uso del Yuan en transacciones internacionales, sino que también se alinea con los objetivos de aumentar la influencia del país en el sistema financiero global.
El documento enfatiza que «se alienta a los bancos […] a reforzar la promoción del concepto de «moneda local predominante» así como a publicitar las políticas relacionadas con el Yuan. También se establecerá un «mecanismo de evaluación para el uso menor» de esta moneda, con el objetivo de proporcionar diversas herramientas a las empresas de la cadena industrial y de suministro para que puedan utilizar el Yuan en sus operaciones diarias». Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno chino para facilitar el acceso y la utilización de su moneda en el comercio exterior.
Adicionalmente, la estrategia está diseñada para «implementar una mayor apertura financiera institucional, aumentando el apoyo financiero a las empresas que operan a nivel global» así como para la construcción de infraestructuras, como rutas ferroviarias y otras vías comerciales. Este aspecto de la estrategia busca crear un entorno más seguro y eficiente para las instituciones financieras y empresas chinas que buscan aventurarse en el exterior.
Según la declaración oficial, el plan ha sido estructurado para reafirmar el «papel destacado del Centro Financiero Internacional en Shanghai, apoyando a diversas entidades en su participación en la competencia internacional y coopera de una manera que maximice la seguridad y la eficiencia». Estas iniciativas se inscriben dentro de un marco más amplio que pretende aumentar la presencia de China en los mercados internacionales.
Vale la pena mencionar que la semana anterior, tanto Washington como Beijing habían impuesto aranceles recíprocos que se elevan a un 145% para los productos provenientes de China, y un 125% para aquellos que son de origen estadounidense. Esta escalada en los aranceles subraya la tensión económica que existe entre ambos gigantes y destaca la urgencia de China en diversificar sus relaciones comerciales y financieras.