(AFP, Estados Unidos) El gerente general de los Dallas Mavericks, Nico Harrison, ha subrayado con firmeza que no siente remordimientos por la decisión de traspasar a Luka Doncic a Los Angeles Lakers, un movimiento que muchos consideran como uno de los más sorprendentes y desconcertantes en la historia reciente de la NBA. Este traspaso ha generado un torrente de reacciones adversas entre la afición de Dallas, especialmente desde que se llevó a cabo en febrero y escaló el descontento de los fanáticos que veneran a Doncic, el cual ha sido pieza clave en la franquicia.

En el acuerdo, los Mavericks recibieron al consolidado veterano pivote Anthony Davis, un jugador que aporta una destacada experiencia y habilidades defensivas que se esperan que fortalezcan al equipo. Desde que se concretó esta transacción, ha sido habitual escuchar en los estadios de Dallas cánticos de «Fire Nico», que reflejan el descontento de los aficionados con la directiva y la decisión de Harrison.

La primera aparición de Doncic con el uniforme de los Lakers tuvo lugar la semana pasada y generó un gran revuelo entre la comunidad del baloncesto, que ha seguido de cerca la carrera del esloveno y su impacto en la liga. Durante una reunión con miembros de los medios de comunicación, Harrison no se mostró conciliador, defendiendo la operación y afirmando que era lo mejor para la franquicia. “No hay arrepentimiento por la transferencia”, enfatizó Harrison, revelando su compromiso hacia el futuro del equipo y su disposición para tomar decisiones que podrían no ser populares entre los aficionados.

En sus propias palabras, «Parte de mi trabajo es hacer lo mejor para Mavericks, no solo hoy, sino también en el futuro. Algunas de las decisiones que voy a tomar serán impopulares». Este enfoque resalta la responsabilidad que siente hacia el equipo y la necesidad de construir un conjunto que pueda competir al más alto nivel.

La reciente temporada ha sido un viaje agridulce para los Mavericks, dado que Luka Doncic, reconocido como uno de los talentos más relevantes de la NBA y máximo anotador de la temporada anterior, condujo al equipo a sus primeras finales desde 2011. Sin embargo, a pesar del éxito alcanzado, Harrison se ha mantenido firme en su creencia de que la adquisición de Anthony Davis fortalecerá la defensa del equipo, lo cual es fundamental para sus aspiraciones de competir por el campeonato. En sus propias palabras, “Nuestra filosofía para el futuro es que la defensa gana campeonatos y confiamos en la defensa. Esta transferencia nos consolida en ese sentido”.

Los Mavericks, que finalizaron la fase regular en la Décima Conferencia de la Oeste, se preparan ahora para enfrentar a los Sacramento Kings en un crucial partido de repechaje de los playoffs, donde el perdedor será eliminado de la contienda. Con el futuro del equipo en juego, las decisiones de Harrison serán más críticas que nunca.