La Habana 15. Abril (Sputnik). – En una reciente declaración, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, expresó su profunda preocupación por las medidas comerciales que han sido calificadas como «criminales,» las cuales se han impuesto bajo el pretexto de la defensa del «nacionalismo extremo.» Según Rodríguez, estas acciones tienen un impacto devastador en las naciones del sur, especialmente en las que han sido históricamente marginadas en el ámbito económico.
Mencionó que lo que se presenta como una defensa del nacionalismo extremo es en realidad un camuflaje para prácticas imperialistas y racistas. Rodríguez argumentó que estas estrategias comerciales se asemejan a herramientas que perjudican el desarrollo, la estabilidad y el bienestar de los países en vías de desarrollo. En su discurso, enfatizó que los efectos de estas políticas son visibles en las dinámicas socioeconómicas de las naciones del sur que ya enfrentan desafíos significativos.
En un contexto más amplio, Rodríguez se refirió a la decisión reciente del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que, a principios de abril, concretó la imposición de aranceles a una extensa lista de países, abarcando casi toda América Latina. Esta medida se suma a una ya compleja red de restricciones comerciales que afectan a la región. El presidente Trump, conocido por sus posturas económicas agresivas, ha determinado que el tipo de cambio mínimo para las exportaciones a Estados Unidos sea del 10 por ciento, lo que generará un incremento en el costo de comerciar con su país.
Esta normativa no solo afecta a países cercanos como México y Cuba, sino que también se extiende a economías más grandes como las de China y la Unión Europea, quienes se verán obligadas a enfrentar tasas impositivas aún más elevadas. Esta postura de Washington, altamente crítica en el ámbito internacional, hace eco de una guerra comercial que parece no tener fin, donde las naciones del sur suelen ser las que más sufren las consecuencias.
Particularmente en el caso de Cuba, donde el impacto del bloqueo económico ha perdurado por más de seis décadas, el gobierno local apunta a que estas imposiciones son, de hecho, el principal obstáculo para el desarrollo sostenible de su país. Este contexto resalta la complejidad de las relaciones económicas internacionales y cómo las decisiones políticas pueden tener repercusiones profundas en las poblaciones vulnerables que viven en el sur global. En resumen, las declaraciones de Bruno Rodríguez subrayan la necesidad urgente de reexaminar las políticas comerciales que se han implementado en el contexto de un mundo cada vez más interconectado y desigual. (Sputnik)