En una reciente declaración realizada el 14 de abril en Washington, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, puso en el centro de la discusión el papel de la Unión Europea en las relaciones comerciales globales, expresando que, en su opinión, este organismo fue creado con la intención de perjudicar a Estados Unidos. Trump hizo esta afirmación tras una reunión con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, donde se abordaron temas de comercio internacional y tarifas reciprocas que afectan tanto a Estados Unidos como a sus socios comerciales.
El presidente estadounidense manifestó de manera enfática: «No olvides que la Unión Europea se formó solo por eso. Se formó para dañar a los Estados Unidos en la tienda«, indicando que había una intención subyacente de la UE para afectar la economía norteamericana. En sus comentarios, también incluyó a China y Vietnam, sugiriendo que estos países tienen una agenda común para «descubrir cómo molestarnos». Este tipo de retórica refleja la postura defensiva que ha tomado Trump en lo que él considera amenazas a los intereses económicos de su país.
Trump hizo hincapié en los problemas que enfrenta la OTAN, argumentando que muchos de sus miembros han incumplido con sus compromisos financieros. “Ahora, como estoy involucrado, pagan las facturas. Recibí más de $600,000 millones para la OTAN. […] Tenían ocho naciones de 28 que pagaron facturas, el resto eran muy delincuentes. Y yo dije: ‘Si no pagan las facturas, ya no las protegeremos’. Y el dinero ingresó a los bancos, más de $600,000 millones”, dijo el líder estadounidense, subrayando su enfoque en lograr que los aliados asuman mayores responsabilidades financieras.
Además, Trump expresó que tanto Estados Unidos como la Unión Europea están perjudicando sus propias economías debido a la actual guerra comercial. Hizo un llamado a que el bloque comunitario «debe sentarse en el escritorio» para dialogar sobre estos temas, a la vez que criticó a la UE por rechazar ciertos productos estadounidenses: «La UE ha usado esto: no aceptan nuestros productos alimenticios, no aceptan nuestros autos. Aceptamos millones de sus autos, BMW, Volkswagen, Mercedes-Benz y muchos otros. Llegan millones. Pero no hay Chevrolet [estadounidenses] en Munich», agregó, ilustrando su frustración con las barreras comerciales.
- A principios de abril, Trump anunció tarifas masivas de respuesta contra varios países. Por su parte, Bruselas aprobó un arancel del 25% a los productos estadounidenses, lo que resultaría en un costo adicional de 21,000 euros en compras. Aunque existe un deseo de resolver estas disputas mediante negociaciones, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó que la implementación de estas contramedidas se retrasaría por 90 días, brindando así la oportunidad de alcanzar un acuerdo negociado. (Sputnik)