abril 14, 2025
Costa Rica

El comercio de las comunidades circundantes se ve afectado por las erupciones del volcán de Poás

  • abril 13, 2025
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Volcán Poás. Ovsicorio San José, 12 de abril (EP/PL) – Las recientes erupciones del volcán Poás, localizado en la provincia de Alajuela en la costa norte de Costa

El comercio de las comunidades circundantes se ve afectado por las erupciones del volcán de Poás

Volcán Poás. Ovsicorio

San José, 12 de abril (EP/PL) – Las recientes erupciones del volcán Poás, localizado en la provincia de Alajuela en la costa norte de Costa Rica, han tenido un impacto significativo en las economías locales. Los habitantes de la región, que dependen en gran medida del turismo relacionado con esta actividad volcánica, han informado sobre una drástica disminución en las ventas y la afluencia de visitantes, lo que ha causado «millones de pérdidas» para los propietarios de tiendas.

La situación se agravó después del cierre, el pasado 17 de marzo, del Parque Nacional Poás, un popular destino turístico que atrae a miles de visitantes. Aunque se han producido explosiones prácticamente diarias, el Observatorio Volcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) ha señalado que en las últimas 24 horas ha habido una ligera disminución en la actividad sísmica, lo que ha llevado a cierto alivio en la comunidad local.

“Las erupciones continúan, aunque con un poco menos de actividad sísmica, pero hemos observado numerosos pulsos eruptivos y una emisión continua de cenizas, así como altos niveles de desgasificación”, afirmó un portavoz de Ovsicori, haciendo eco de la frustración de los comerciantes y locales que estaban preparándose para la Semana Santa, una época que tradicionalmente representaba un repunte en el turismo y el comercio.

Previo al cierre del parque, muchos de estos empresarios tenían grandes expectativas para esta temporada, la cual normalmente incrementa considerablemente la actividad comercial. Sin embargo, ahora se enfrentan a una situación en la que las visitas al volcán han llegado a casi cero debido a las regulaciones temporales que impiden el acceso al lugar, en respuesta a la actividad volcánica constante.

El cráter del Poás, por su parte, continúa mostrando actividad, con emisiones regulares de azufre que contribuyen al aire enrarecido y a la preocupación entre los residentes. Recientemente, los expertos de Ovsicori indicaron que el volcán ha entrado en una nueva fase de su ciclo eruptivo, caracterizada por erupciones freomagmáticas de intensidad moderada. Este fenómeno ocurre cuando el magma se encuentra con aguas subterráneas o superficiales, provocando vaporizaciones rápidas que resultan en explosiones que expulsan agua, cenizas y fragmentos de roca.

Los vulcanólogos han subrayado que la actividad eruptiva del Poás se mantiene en niveles sostenidos, lo que requiere vigilancia continua y medidas de precaución debido a los frecuentes pulsos de erupción. De acuerdo con los informes más recientes, se ha documentado que estas erupciones son tan comunes que ocurren cada dos minutos, lanzando gases y columnas de rocas a alturas que alcanzan hasta 500 metros desde el cráter.

El afecto de la situación se nota incluso en la capital, San José, ubicada a unos 33 kilómetros al sur del volcán. Allí, los habitantes han observado depósitos de ceniza en diversas zonas, especialmente en patios, portales, y jardines, llevando consigo la realidad de la actividad volcánica en su día a día.

Como resultado, las comunidades alrededor del volcán Poás no solo enfrentan la interrupción de su sustento económico, sino que también están lidiando con la incertidumbre de una actividad eruptiva que continúa cambiando. La esperanza entre los lugareños es que la situación mejore pronto, permitiendo el restablecimiento de la normalidad y el retorno del turismo a la zona.