abril 18, 2025
Tecnología

¿Cómo podemos prevenir la autoeliminación del talento?

  • abril 13, 2025
  • 0

SAN JOSÉ, 13 de abril (Elmudo.CR) – La automatización sustentada en la inteligencia artificial (IA) no solo está redefiniendo cómo operan las organizaciones, sino que también está transformando

¿Cómo podemos prevenir la autoeliminación del talento?

SAN JOSÉ, 13 de abril (Elmudo.CR) – La automatización sustentada en la inteligencia artificial (IA) no solo está redefiniendo cómo operan las organizaciones, sino que también está transformando el panorama del mercado laboral de manera subyacente. En el contexto de Costa Rica, la adopción de la IA ha trascendido lo marginal: un notable 58% de los empleadores ha integrado algún tipo de tecnología inteligente en sus operaciones, mientras que un 16% adicional tiene la intención de hacer lo mismo en un futuro cercano. Esta información proviene de la encuesta sobre la expectativa de empleo de mano de obra (2024).

Este nuevo escenario plantea un reto estructural significativo para la fuerza laboral del país: la gran pregunta que surge es ¿cómo puede la mano de obra prepararse para un entorno en el que muchas tareas tradicionales están destinadas a desaparecer o transformarse radicalmente?

Las innovaciones tecnológicas se han centrado en la automatización de tareas repetitivas, sobre todo en el ámbito administrativo. Sin embargo, esto también abre las puertas a nuevas posiciones que demandan habilidades como el pensamiento crítico, el liderazgo efectivo y la creatividad. El Informe sobre el futuro del empleo 2025 del Foro Económico Mundial respalda esta visión optimista: los empleos del futuro serán híbridos, con un fuerte componente humano que se verá complementado por habilidades digitales avanzadas.

Por lo tanto, la clave para la fuerza laboral no radica en hacer competencia a las máquinas, sino en cultivar habilidades únicas que las máquinas no puedan replicar. Guillermo Salas Dalsaso, reconocido experto en innovación tecnológica, subraya que «la IA reconoce patrones de manera efectiva, pero no posee la capacidad de entender los activos contextuales que fundamentan muchas decisiones humanas».

A pesar de su impresionante capacidad, la inteligencia artificial sólo puede aprender a partir de datos preexistentes y documentados. Esta limitación afecta su habilidad para interpretar dinámicas informales, usos culturales y realidades que no están digitalizadas. En un país como Costa Rica, donde la diversidad regional impacta directamente en la gestión empresarial, esta limitación representa una oportunidad estratégica invaluable para el talento humano.

“La IA se nutre de los datos. Si hay algo que no está documentado -como la tradición oral, los núcleos comunitarios y el MikrodináMica confiable- simplemente no lo reconoce», advierte Salas.

Por ejemplo, en cantones rurales, la confianza personal puede tener un peso mucho mayor que los protocolos formales establecidos. Esto influye en decisiones de compra, en la gestión interna de los equipos de trabajo y en dinámicas laborales que a menudo escapan del radar algorítmico utilizado por las tecnologías inteligentes.

Es fundamental entender que la transformación digital no implica la eliminación del trabajo humano, sino más bien una reconfiguración de su función dentro de las organizaciones. Sectores como el servicio al cliente, la gestión profesional y las relaciones laborales están redefiniendo la creciente demanda de habilidades que se entrelazan con la empatía emocional, la interpretación contextual y la capacidad de tomar decisiones éticas dentro del trabajo diario.

Entre los perfiles emergentes con mayor potencial en este nuevo contexto, podemos mencionar:

  • Consultor en transformación digital con enfoque en la comunidad
  • Diseñadores de experiencia que incorporen raíces culturales locales
  • Mentores laborales para facilitar procesos de conversión profesional
  • Líder de innovación con fuerte sensibilidad social

Estos roles no solo están alineados con las necesidades comerciales actuales, sino que también representan un mecanismo crucial para garantizar que los talentos locales cuenten con oportunidades de empleabilidad en el futuro.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se estima que América Latina podría crear más de 10 millones de nuevos empleos digitales en un lapso de cinco años. Sin embargo, la realización efectiva de este potencial dependerá de una estrategia profesional proactiva que incorpore pautas de capacitación técnica, formación digital desde las etapas iniciales y una colaboración efectiva entre los sectores público y privado.

«El progreso tecnológico es indiscutible, pero solo las personas pueden crear un entorno en el que esta tecnología se adapte de manera socialmente sostenible. Este será nuestro verdadero diferencial», concluye el experto.