Washington, 11 de abril (Sputnik). – En una reciente declaración, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado un notable optimismo sobre las posibles conversaciones que se llevarán a cabo entre su administración y las autoridades chinas en relación con el comercio. A pesar de la creciente tensión que rodea las cuestiones del tipo de cambio, Trump hizo hincapié en que hay razones para ser positivos.
Durante una sesión de preguntas con periodistas y miembros de la Fuerza Aérea, el presidente defendió su controversial política arancelaria, sugiriendo que este tipo de medidas son esenciales para enfrentar los desafíos económicos impuestos por las prácticas comerciales de China.
Trump afirmó: «Antes perdimos miles de millones de dólares cada día, pero ahora, tras dos semanas de negociaciones, hemos comenzado a ganar miles de millones de dólares diarios. Actualmente, es China la que está viendo pérdidas significativas», destacando su enfoque al asegurar que no desea perder dinero, pero al mismo tiempo, enfatizando que los números reflejan que China está sufriendo más en términos financieros.
En cuanto a las decisiones y estrategias pasadas, el presidente insinuó que sus predecesores debieron haber tomado este tipo de acciones mucho antes, aludiendo a que él está haciendo cambios que deberían haberse implementado “hace muchos años” para evitar que la situación actual se deteriorara.
En respuesta a una de las preguntas de los periodistas, manifestó: «Me siento muy cómodo con las tarifas», una declaración que evidencia su firme postura ante la continua utilización de aranceles como herramienta de negociación.
Simultáneamente, no omitió mencionar aspectos positivos sobre China y su líder, Xi Jinping, destacando la naturaleza de su relación. «Siempre he tenido una buena relación con el presidente Xi. Estamos en un punto donde algo positivo podría surgir de todo esto», afirmó, sugiriendo que hay un potencial para el avance, a pesar de las dificultades actuales.
Trump también describió a China como un país con un líder astuto e inteligente, señalando que su forma de liderazgo y de gobernar son diferentes y dignas de consideración. Durante esta semana, ambos países han tomado medidas que han incrementado las tensiones, con aranceles chinos que alcanzan el 125% sobre productos estadounidenses, mientras que los aranceles implementados por Estados Unidos sobre productos chinos se sitúan en un 145%.
La Guerra de Tarifas, como se ha denominado a este conflicto comercial, ha ocasionado una notable inestabilidad en los mercados financieros y no ha conducido a negociaciones acumulativas fructíferas hasta el momento. Trump concluyó señalando que, a pesar de las presiones, los negociadores chinos tienen la intención de llegar a un acuerdo, aunque parece que están en un callejón sin salida al no saber exactamente cómo proceder para facilitar el mismo.