Belmopán, 11 de abril (Latin Press) – En una reciente reunión llevada a cabo por la comunidad del Caribe (CARICUM), se expresaron preocupaciones significativas sobre las repercusiones de las tarifas impuestas por los Estados Unidos a los productos de la región. Según un informe difundido por un medio local, se planteó la necesidad urgente de establecer un fondo regional que pueda ayudar a mitigar el impacto negativo de estas tarifas.
Durante una reunión virtual, el director general, Anty Sutherland, compartió preocupaciones sobre cómo las tarifas impuestas afectan a la economía de su país. Se destacó que más de 45 millones de dólares en exportaciones costarricenses, principalmente de productos como el azúcar y productos del mar, se ven amenazadas por estas nuevas tarifas. Esta situación no solo pone en riesgo la economía nacional, sino que afecta directamente la vida de miles de trabajadores cuyas fuentes de ingreso dependen de estas industrias vulnerables.
Sutherland enfatizó la necesidad de una respuesta coordinada y una acción de emergencia a nivel regional para abordar esta problemática. Las tarifas no solo son un tema de comercio, sino que tienen implicaciones sociales y económicas que podrían afectar la estabilidad de la comunidad del Caribe en su conjunto. Ante este panorama, la delegación de Belice propuso la creación del denominado Fondo Regional de Emergencia para la Competitividad. Este fondo estaría administrado por instituciones como el Banco de Desarrollo del Caribe y el Banco Nacional de Desarrollo de los Estados miembros, asegurando así una gestión adecuada y responsable de los recursos.
El objetivo principal de este fondo sería proporcionar préstamos a bajo interés para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME), así como apoyar a los sectores más vulnerables que podrían verse severamente afectados por el incremento de los costos arancelarios. Esta asistencia financiera es vital para ayudar a las empresas a adaptarse a un entorno comercial cada vez más desafiador.
Con el fin de fortalecer la economía regional y fomentar una mayor resiliencia, Sutherland invitó a los Estados miembros a implementar medidas que protejan la tarifa externa común. También urgió a acelerar la implementación de un único mercado y una economía diversificada, lo cual es crucial para reducir la dependencia económica de los Estados Unidos. La diversificación del mercado no solo permitirá una mayor estabilidad económica, sino que también brindará nuevas oportunidades para el crecimiento sostenible en la región.