BEIJING, ABN 11 (Xinhua) – En una escalada reciente de tensiones comerciales, China ha anunciado su intención de introducir aranceles adicionales sobre productos provenientes de los Estados Unidos, medida que comenzará a aplicarse a partir del sábado, según lo declarado por la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado.
Esta declaración llega tras la decisión de los Estados Unidos de aumentar sus «aranceles recíprocos» sobre las importaciones chinas a un alarmante 125 por ciento. La Comisión de Aranceles Aduaneros de China ha confirmado que la imposición unilateral de aranceles excesivamente altos por parte de Estados Unidos no solo infringe las normativas económicas y comerciales internacionales, sino que también contradice las leyes económicas básicas y el sentido común. Este tipo de medidas se clasifica como una forma de intimidación y coerción que carece de justificación.
El portavoz del Ministerio de Comercio de China añadió que Estados Unidos debería llevar toda la carga de las consecuencias de sus acciones unilaterales, las cuales han generado interrupciones significativas y turbulencias graves en la economía global, impactando tanto a los mercados internacionales como al sistema comercial multilateral.
Además, el portavoz enfatizó que la reciente decisión de Estados Unidos de posponer la implementación de altos aranceles sobre ciertos socios comerciales, bajo la presión ejercida por China y otros actores, representa únicamente una medida simbólica y de mínima significativa, sin un cambio sustancial en la postura estadounidense.
En declaraciones formales, se exigió a la parte estadounidense que inicie de inmediato correcciones a sus prácticas erróneas y que elimine todas las medidas arancelarias unilaterales que afectan a China, subrayando la necesidad de actuar para normalizar las relaciones comerciales.
Por otro lado, la Comisión de Aduanas del Consejo de Estado anunció que, en una eventualidad donde Estados Unidos decida implementar aranceles aún más altos, la eficacia de dichas acciones perdería significado económico y eventualmente se convertiría en una mera anécdota en la historia de la economía global.
La postura oficial de China sostiene que el mercado chino ya es incapaz de importar bajo los niveles arancelarios actuales, y que cualquier aumento adicional por parte de Estados Unidos solo exacerbaría la situación. «Si Estados Unidos decide prolongar esta presión sobre nuestros intereses, el país tomará medidas enérgicas y luchará firmemente hasta el final,» añadió la comisión, reafirmando una postura firme ante estas provocaciones.
A pesar de la creciente tensión, China sigue abierta a la posibilidad de conversaciones con Estados Unidos. Sin embargo, el mensaje es claro: las amenazas y la presión no son vías adecuadas para resolver conflictos. Por ende, se invita a Estados Unidos a abordar las diferencias a través de un diálogo constructivo basado en el respeto mutuo y la comprensión.