Los sindicatos retirados y argentinos rechazan la adaptación de Milei en una movilización masiva hacia el Congreso
abril 10, 2025
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Manifestación de jubilados en Argentina. Xinhua BUENOS AIRES, 9 de abril (Xinhua) – En una muestra contundente de descontento social, pensionados, sindicatos y diversos movimientos sociales en Argentina
Manifestación de jubilados en Argentina. Xinhua
BUENOS AIRES, 9 de abril (Xinhua) – En una muestra contundente de descontento social, pensionados, sindicatos y diversos movimientos sociales en Argentina llevaron a cabo una masiva movilización el miércoles, congregándose en las inmediaciones del Congreso Nacional para manifestar su rechazo a la política de ajuste económico instaurada por el presidente Javier Milei. Este evento tuvo lugar en un contexto de creciente tensión social y económica, marcando un llamado a la acción en defensa de los derechos de los jubilados y trabajadores del país.
La jornada de protestas se enmarca como una antesala a la huelga que está programada para comenzar a la medianoche del jueves, la cual representa ya la tercera huelga general contra el gobierno de Milei desde que asumió el cargo en diciembre del año anterior. Este evento no solo busca concienciar sobre los problemas actuales, sino que también destaca las cada vez más precarias condiciones de vida de los jubilados y trabajadores en la nación.
Durante esta movilización, los organizadores destacaron que el carácter del evento se centró en la defensa del sistema de pensiones, resaltando la importancia de mantener un sustento digno para todos los jubilados. La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical del país, se sumó a esta manifestación al tiempo que denunciaba el deterioro progresivo de los salarios y las condiciones laborales. Este respaldo fue crucial, ya que la CGT representa a un amplio espectro del movimiento obrero argentino.
Asimismo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y otros sectores de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) también brindaron su apoyo, unificando fuerzas en torno a esta causa que trasciende las diferencias sectoriales. También se hicieron presentes diversos grupos políticos, incluido el frente de izquierda, quienes se manifestaron en solidaridad con los trabajadores y jubilados que enfrentan esta difícil situación.
Ante estas manifestaciones, el gobierno argentino implementó un despliegue de seguridad considerable, con la intención de contener la protesta. La fuerza federal colaboró con las autoridades locales de la ciudad de Buenos Aires, estableciendo perímetros de seguridad alrededor del Congreso y de otras zonas importantes en las que se concentraron los manifestantes.
Durante el transcurso de la movilización, representantes de la CGT expresaron su descontento con las políticas de ajuste fiscal del gobierno. Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, subrayó que las medidas que se implementan afectan de manera desproporcionada a trabajadores y jubilados, reflejando así una desconexión con las necesidades de la sociedad.
Por otro lado, Manuel Adorni, presidente del gobierno, intentó desestimar el impacto de la huelga y aseguró que las medidas económicas continuarán sin verse alteradas. “La CGT está llegando a detenerse porque sabe que las reformas vienen en este tema (trabajo)», manifestó, sugiriendo que la movilización era un reflejo de una resistencia al cambio que se está impulsando desde el gobierno. La tensión entre el gobierno y los grupos sindicales es palpable, y las próximas semanas marcarán un periodo crítico para la estabilidad social y política en Argentina.
Entre los diversos actores políticos y sindicales que también se unieron a la concentración en el Congreso se encuentran la Confederación de Trabajadores del Transporte y una variedad de organizaciones sociales. Estos grupos presentaron una amplia gama de reivindicaciones que abordaban las preocupaciones en torno al trabajo, la pobreza y el acceso a derechos fundamentales, todo en un contexto de incertidumbre económica y social creciente.