El tribunal encargado de llevar a cabo el juicio conocido como «La Trocha» tomó la decisión el martes de declarar El abandono del abogado José Miguel Villalobos, quien hasta ese momento era el defensor de ocho de los acusados, y con ello lo excluyó del proceso de debate. Esta situación ha generado una serie de reacciones y continuas implicaciones en el desarrollo del juicio, dado que Villalobos era un actor clave en la defensa de sus clientes.
La ausencia del abogado Villalobos se debió a su no comparecencia en la sala de juicio, a pesar de que los jueces ya habían realizado una advertencia el día anterior, el lunes. Esta falta de presencia no solo ha complicado la defensa, sino que también ha levantado interrogantes sobre la planificación y la organización de los abogados involucrados en el caso. Villalobos había reiterado en días previos que no podía asistir al debate en ese momento, aduciendo su participación en otro proceso judicial conocido como el caso «Phoenix», lo cual ha sido un punto de controversia en este debate.
Ante la situación, la oficina del fiscal solicitó no solo la remoción del abogado de la defensa, sino también un período de cinco días para que los acusados pudieran designar a un abogado confiable. En caso de que no pudieran encontrar una representación legal privada, se les asignaría un defensor público, lo cual es un procedimiento estándar en este tipo de casos. Esta solicitud fue respaldada no solo por la oficina de fiscalía, sino también por otros abogados defensores, así como por el representante del controlador general de la República y la Oficina del Fiscal General.
Al respecto, el defensor Villalobos emitió una declaración en la que dejó claro que estaba excluido del procedimiento tras la decisión del tribunal. Además, sugirió que la situación podría ser un punto de partida para considerar posibles casos constitucionales que involucraran el derecho a una defensa adecuada, subrayando la gravedad de su eliminación del juicio.
En la respuesta del tribunal, se decidió que la ausencia de Villalobos no puede ser interpretada como un simple incidente, sino como una falta seria que impacta el desarrollo del juicio. “La ausencia total del defensor Villalobos fue evidente en estas audiencias, y queda confirmado el abandono de la defensa por parte del abogado”, afirmó el juez durante la deliberación.
Por esta razón, el tribunal resolvió que Villalobos se apartara de la defensa, estableciendo un plazo de cinco días para que el acusado notificara a la corte sobre la designación de un nuevo abogado. Si no se cumplía con esta disposición, se procedería a asignar un defensor público que se encargara de la representación legal. La audiencia, inicialmente programada para este martes, se vio retrasada debido a un desafío planteado por uno de los jueces, lo que concluyó con la necesidad de que fueran reemplazados. Dichas interrupciones han añadido más tensión y complejidades al desarrollo del caso «La Trocha».