Donald Trump. Imagen creada por inteligencia artificial El escenario político de Estados Unidos, especialmente bajo la administración del presidente Donald Trump, ha estado marcado por tensiones comerciales crecientes,
Donald Trump. Imagen creada por inteligencia artificial
El escenario político de Estados Unidos, especialmente bajo la administración del presidente Donald Trump, ha estado marcado por tensiones comerciales crecientes, especialmente con potencias como China. Un anuncio reciente dejó en claro que el tiempo para que China evite la aplicación de una nueva tarifa de un 50% ha llegado a su fin, un cambio que se oficializó el 8 de abril. Según informaciones comunicadas desde la Casa Blanca, esto representa un aumento drástico en los aranceles, llevándolos a un total del 104% sobre productos provenientes del gigante asiático.
Durante una conferencia de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karolina Leavitt, compartió que «Casi 70 países se han puesto en contacto con Trump para discutir sobre políticas comerciales y alcanzar acuerdos específicos sobre aranceles.” La portavoz continuó explicando que el mensaje de Trump ha sido claro: todas estas naciones deben presentar sus “mejores ofertas” y que serán escuchadas si los acuerdos resultan en beneficios tangibles para los trabajadores estadounidenses.
Leavitt enfatizó que Trump mantiene una firme creencia de que «China también debe llegar a un acuerdo con los Estados Unidos». Reiteró que la reacción de Estados Unidos ante decisiones adversas es contundente, indicando que el incremento al 104% de las tarifas comenzaría a regir esa misma noche, a la medianoche.
A pesar de la firmeza del anuncio, Leavitt se abstuvo de proporcionar detalles sobre las acciones específicas que China debería adoptar para resolver la situación actual. Ella subrayó que «Estados Unidos no necesita a otros países tanto como ellos nos necesitan» y resaltó la determinación del presidente en esta postura.
En su discurso, Leavitt también remarcó que el presidente “hará uso de su influencia» en los mercados en favor de quienes representa. También hizo hincapié en que «Los países como China que optan por realizar represalias y continuar abusando de los trabajadores estadounidenses están cometiendo un grave error. El presidente Trump está decidido a no ceder y no permitirá que la resiliencia de Estados Unidos se vea comprometida bajo su liderazgo”.
Un representante de la Casa Blanca agregó que los países están en un proceso de reevaluar sus prácticas comerciales después de haber prosperado en la última década a expensas de aranceles a productos estadounidenses. “Los presidentes anteriores se quedaron de brazos cruzados, pero el presidente Trump se levantó para defender a nuestra nación y ha dicho ‘¡no más!’
En un anuncio reciente llevado a cabo el miércoles anterior, Trump reveló que se implementarían aranceles recíprocos globales, marcando un aumento del 54% en los aranceles hacia los gigantes asiáticos a raíz de la tasa existente del 20%. En contestación, se informó que el gobierno chino aplicaría tasas adicionales de un 34% a todas las importaciones estadounidenses.
El 7 de abril, Trump reiteró que la tarifa se aplicaría si China no eliminaba su reciente imposición del 34%. “Si no tardan en retirar su aumento del 34% por su abuso comercial, a partir del 9 de abril se aplicará un nuevo arancel del 50% y se terminarán todas las conversaciones que ellos han solicitado”, expresó.
Trump ha criticado abiertamente el desdén hacia su “advertencia contra represalias,” diciendo que es evidente que en su país no hay inflación mientras que en China los mercados se encuentran en un colapso.
Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha descalificado estas amenazas, señalando que son un claro reflejo de la «Naturaleza Chantajista de América”.