Bruselas 7 (Xinhua) – La Unión Europea (UE) está en una posición firme y decidida para desplegar «todas las herramientas» disponibles a su disposición con el fin de salvaguardar sus tarifas en el mercado de Estados Unidos. Estas declaraciones fueron realizadas el lunes por el Comisionado Europeo de Seguridad Comercial y Económica durante una rueda de prensa donde se abordaron los recientes impactos comerciales entre ambos bloques.

El Comisionado europeo, Sefcović, destacó que «estamos listos para utilizar todas las herramientas de nuestro Arsenal de Defensa Comercial para proteger a nuestro único mercado y a los consumidores de la UE», expresando así el compromiso inquebrantable de la Unión Europea hacia la defensa de sus intereses económicos. Estas palabras fueron ofrecidas a los periodistas tras una reunión crucial entre los ministros del bloque en Luxemburgo, subrayando la seriedad de la situación actual.

Asimismo, se informó que la lista de las contramedidas que se adoptarán será distribuida a los Estados miembros de la UE el día de hoy. Un voto relacionado con la primera serie de medidas de represalia está programado para llevarse a cabo el 9 de abril, mientras que la solicitud correspondiente se espera para el 15 de abril. La implementación de una segunda fase de medidas está planeada para el 15 de mayo, lo que indica una postura activa y reactiva de la UE frente a las acciones estadounidenses.

Las medidas que están en discusión son, en su esencia, una respuesta directa a la decisión de los Estados Unidos de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, una acción que ha generado descontento y preocupación en Europa. Si bien la UE ha manifestado su disposición a entablar negociaciones para llegar a un entendimiento pacífico, Sefković dejó claro que el bloque no «esperaría indefinidamente». Esta afirmación se hace latente dado el contexto de los esfuerzos fallidos de la UE para inducir un cambio en la postura estadounidense, que no ha demostrado la diligencia necesaria para alcanzar una solución beneficiosa para ambas partes.

Finalmente, el Comisionado hizo hincapié en que la Unión Europea no tiene intención de modificar su sistema de Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual se considera una fuente fundamental de ingresos para los Estados miembros. Esta decisión refleja no solo la importancia de mantener la estructura fiscal actual, sino también una posición clara en la que la UE prioriza su integridad económica sobre las presiones externas.