San José, 5 de abril (OCI/UCR) – El programa de libertad de expresión y derecho a la información, promovido por la Universidad de Costa Rica y la Fundación Heinrich Böll, ha presentado su tercer informe titulado Estado de libertad de expresión y seguridad del ejercicio periodístico en América Central. Este informe ofrece un análisis exhaustivo sobre las condiciones que enfrenta el periodismo en la región, abordando temas cruciales para la prensa y la libertad de expresión en general.
Este informe se centra en la realidad de cinco países, a saber: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y revela que las principales amenazas que enfrenta el ejercicio periodístico son originadas por actores estatales, los cuales, paradójicamente, deberían ser los garantes de este derecho fundamental.
La coordinadora de Proledi, M. Sc. Giselle Boza Solano, destacó que el propósito de este documento radica en monitorear y analizar las condiciones actuales del periodismo en la región, así como las diversas amenazas, las garantías disponibles y la salud democrática de los países analizados.
Boza subrayó la situación en torno a la libertad de prensa en Centroamérica. En particular, se refirió al caso de Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha llevado a cabo bloqueos recientes que impiden el acceso a cuatro importantes medios de comunicación.
Ingrid Wehr, director de la Oficina Regional de la Fundación Böll, hizo hincapié en la relevancia del acceso a la información pública y la libre expresión como pilares esenciales para el fortalecimiento de un sistema democrático robusto. Señaló que las restricciones al ejercicio periodístico y la dificultad para acceder a datos oficiales erosionan la confianza ciudadana en las instituciones y limitan la participación activa de los ciudadanos en la esfera pública.
El informe se basa en datos provenientes de una encuesta a 86 periodistas y 10 entrevistas en profundidad con mujeres en el sector. También incluye un artículo sobre la situación de los medios en la región escrito por Francisco Robles Rivera y Kevin Mora Ávila. El coautor del informe, M. Sc. Oscar Jiménez Alvarado, sostuvo que la realidad es cada vez más peligrosa para quienes ejercen el periodismo en América Central, donde prácticas como la estigmatización, la violencia digital y las amenazas contra periodistas se han vuelto rutinarias.
“Estos ataques son parte de una estrategia sistemática orquestada desde el poder. Los presidentes, congresistas y militantes de partidos políticas han lanzado una ofensiva contra la prensa que no solo busca desacreditarla, sino que genera un clima de miedo que alimenta la intimidación y la coerción. Esta es una situación muy grave que, al normalizar la persecución, socava las bases de la democracia en la región”, argumentó Jiménez.
La presentación del informe se realizó en una actividad virtual, donde M. Sc. Johanna Rodríguez López, una de las investigadoras, enfatizó la importancia de las perspectivas de las mujeres en los hallazgos presentados.
El estudio también revela un incremento alarmante de la violencia de género dirigida hacia las periodistas, en comparación con informes anteriores. Muchas mujeres se han visto obligadas a esconderse para proteger sus vidas y las de sus familias, lo que ha conducido a un aumento en el desempleo y ha forzado a muchas a explorar alternativas laborales fuera del periodismo.
Esta violencia no solo compromete su seguridad, sino que también impacta directamente en la calidad de su trabajo. Los periodistas enfrentan dilemas complejos respecto a los temas que pueden investigar, cuán a fondo pueden profundizar y cómo comunicar sus hallazgos en plataformas de redes sociales. Muchos se ven obligados a decidir entre firmar sus investigaciones con su nombre real o usar seudónimos para preservar su anonimato.
Además, el miedo a represalias ha llevado a una notable disminución en la cobertura de temas sociales, políticos y económicos en la región. Rodríguez subrayó que, para los periodistas, los ataques no solo deterioran su credibilidad y salud mental, sino que también afectan sus cuerpos y su bienestar en general.
En definitiva, la violencia de género contra las periodistas no solamente representa un obstáculo para su ejercicio profesional, sino que también limita la diversidad informativa, una condición crítica para la realización del derecho a la libertad de expresión en sociedades democráticas. Este contexto mina el acceso a información esencial y obstaculiza el desarrollo de un periodismo libre y variado en toda América Central.
Hallazgos cruciales del informe sobre el estado de libertad de expresión y la seguridad del ejercicio periodístico en América Central, de Prostoi UCR
- En toda la región, se observa un preocupante fortalecimiento de discursos estigmatizantes dirigidos hacia periodistas y medios de comunicación. Este fenómeno es promovido por autoridades públicas y personas en posiciones de poder, creando un efecto de «cascada» que repercute en otros niveles sociales.
- Se detecta un retroceso general en las libertades de expresión y de prensa, así como en las garantías necesarias para el ejercicio seguro del periodismo.
- Los actores en el poder en América Central son identificados correctamente como una de las principales amenazas para la libertad de expresión y prensa. Las amenazas al ejercicio periodístico surgen principalmente de partidarios de figuras políticas o de personas que ocupan puestos en los poderes ejecutivo, legislativo o judicial en los estados de la región.
- La violencia digital contra los periodistas adopta diversas formas y va más allá de las redes sociales. Las respuestas obtenidas en la encuesta evidencian el uso de memes, imágenes y videos como herramientas comunes para la intimidación y el acoso.
- Uno de los desafíos más importantes que enfrenta la libertad de expresión y prensa en la región incluye: la consolidación de la influencia de los seguidores de Nayib en todas las instituciones salvadoreñas, la reforma constitucional que garantiza el control absoluto de Daniel Ortega y Rosario Murillo sobre el estado nicaragüense, y las raíces de la ‘corrupción sistémica’ que afectan las instituciones guatemaltecas. Estos factores junto con el tráfico de drogas, los discursos estigmatizantes dirigidos contra la prensa y la urgente necesidad de transformar el modelo de negocio del periodismo, representan un grave reto.
- América Central se enfrenta a un futuro en el que los desafíos superan las posibilidades de progreso.