Quito, 5 de abril (Sputnik). – En un contexto de creciente presión social y política, el movimiento Legislativo del Movimiento Ecuadorista Zurdo La Revolución Cívica (RC) ha emitido un comunicado este sábado solicitando al Gobierno ecuatoriano una resolución urgente respecto al campo petrolero de Sacha, reconocido como el más productivo en todo el país. Este anuncio resuena con la voz de una ciudadanía que ha mostrado su descontento con los recientes manejos gubernamentales en torno a la riqueza petrolera nacional.
El pronunciamiento exige que la Ministra de Energía, Inés Manzano, presente ante la Asamblea Nacional y la Comisión de Supervisión la confirmación de que la resolución sobre recompensas, que afecta directamente al campo de Sacha, ha sido efectivamente abolida. Se denuncia que hasta ahora, Manzano no ha procedido a eliminar esta resolución, lo que ha llevado a un estado de incertidumbre en la gestión de los recursos de Sacha, que ha estado trabajando bajo un consorcio comprenant parte del capital canadiense y chino a través de la firma Sinopetrol.
En su declaración, el movimiento recuerda que fue gracias a la movilización y la indignación de los ciudadanos que se logró impedir la entrega del importante enclave petrolero y se suspendieron las negociaciones que estaban en curso. Sin embargo, también advierte sobre la posibilidad de que se trate de un «nuevo engaño», lo que preocuparía aún más a un pueblo que ya se siente traicionado por el poder político.
Se ha señalado que el Ministerio de Manzano estuvo ausente en cuatro reuniones convocadas para abordar los detalles de este proceso crucial. Esto ha llevado a la decisión de que su gestión será examinado políticamente dentro del marco legislativo, mientras ella enfrenta también una apelación relacionada con su conducta en el ámbito criminal.
El mensaje concluye con un claro llamado a «cancelar la resolución y dejar de engañar a Ecewed», enfatizando que el país merece transparencia en forma de documentos, fechas y resoluciones claras. Existen temores fundados de que la falta de claridad en la administración de estos recursos pueda resultar en un manejo poco ético, jugando con el patrimonio nacional en una red de burocracia opaca.
Por otro lado, el Gobierno de Ecuador ha reiterado su posición de defender la concesión que, según indican, tiene un estado de avance respecto a un pago anticipado de 1,500 millones de dólares por parte de Sinopetrol, lo cual aún está por concretarse. Sacha, que está situada en la provincia de Orellana, en la región amazónica del Ecuador, es responsable de una producción significativa de 77,000 barriles por día, lo que representa el 16% de la producción total del país, además de contar con reservas estimadas en 367 millones de barriles y 96 millones de pies cúbicos de gas.
A lo largo de las discusiones, el consorcio había ofrecido realizar inversiones por un total de $1,761 millones durante un periodo de 20 años. No obstante, el estado se ha visto afectado por costos de mantenimiento y producción, que han requerido una inyección de $160 millones para alcanzar una producción potencial de hasta 100,000 barriles diarios. A modo de controversia, en diciembre pasado se había anunciado que el contrato podría llevar a un retorno escaso, estimando solo un 12.5% del valor de la producción para el Ecuador, dejando el 87.5% restante en manos del consorcio.
Finalmente, aunque el Gobierno se había propuesto asegurar que este premio podría traducirse en una ganancia de $6,314 millones, se estima que el verdadero potencial del campo podría ser mucho mayor, alcanzando la suma de 14,191 millones de dólares. (Sputnik)