Brasilia, APR (Xinhua) – En un movimiento significativo que resuena en todo el país, el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, ha manifestado su firme determinación al decir que su administración está lista para implementar «todas las medidas apropiadas» necesarias para resguardar tanto a las empresas como a los trabajadores brasileños frente a la reciente y controversial política de aranceles impuestos por Estados Unidos.

En este contexto, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado un ambicioso paquete de aranceles recíprocos que abarca a hasta 60 naciones, el cual incluye una carga adicional del 10% sobre la totalidad de las importaciones brasileñas. Esta decisión ha causado un revuelo significativo en el ámbito económico, ya que podría afectar gravemente las exportaciones de Brasil a uno de sus principales socios comerciales.

Ante esta situación, Lula da Silva ha subrayado que Brasil está preparado para contrarrestar cualquier movimiento que intente proteger las industrias estadounidenses a expensas de las brasileñas. «Defendemos la multilateralidad y el libre comercio. Responderemos a cada intento de proteccionismo, el cual no tiene cabida en el mundo actual», declaró el presidente durante una serie de eventos que se llevaron a cabo en el Palacio de Planalto, su residencia oficial.

El presidente también hizo énfasis en que, antes de que se concretara la decisión de Estados Unidos de imponer tarifas adicionales sobre los productos brasileños, su gobierno adoptaría todas las medidas necesarias para proteger a su población trabajadora y a las empresas del país. En este sentido, mencionó que las acciones de Brasil se basarían en la ley de reciprocidad económica, que había sido aprobada por la Organización Mundial del Comercio tan solo un día antes.

Por otro lado, el Congreso brasileño aprobó recientemente un proyecto de ley de reciprocidad en respuesta a las agresivas políticas comerciales de Trump. Esta legislación fue impulsada de manera expedita, justo después de que se conociera el anuncio del presidente estadounidense sobre el incremento más drástico en los aranceles a productos importados en más de un siglo. Se espera que Lula da Silva ratifique esta medida en las próximas horas, sentando así un precedente importante en la política comercial internacional.