San José, 2 de abril (DNP) .- En respuesta al activo proceso de erupción del volcán Poás, que está afectando considerablemente a las áreas situadas al oeste y al suroeste de los Colossus de Alajuelens, la Escuela de Veterinaria (EMV) de la Universidad Nacional (uno) ha emitido una serie de pautas y recomendaciones para proteger a los rumiantes, que son esenciales tanto para la agricultura como para la economía local.
Los veterinarios y académicos Carlos Luna y Carlos Alpízar han proporcionado valiosa información a los propietarios de rumiantes, incluyendo vacas, toros, cabras y ovejas. Una de las principales sugerencias es la creación de refugios, como invernaderos o galerías, que sirven para proteger estos animales de la caída de cenizas volcánicas y de la lluvia ácida. Según explicaron, «las barreras de Sarán se pueden instalar alrededor de las instalaciones para minimizar el impacto del viento; estas estructuras favorecen la ventilación y evitan la acumulación de amoníaco, que puede causar problemas serios en los ojos y en el aparato respiratorio de los animales».
Además, se ha aconsejado a los agricultores que proporcionen suplementos nutricionales de manera estratégica para asegurar que los rumiantes reciban la energía, proteínas y minerales necesarios en las cantidades adecuadas. Es fundamental ofrecer un suministro abundante de alimentos. Sin embargo, es crucial no sobrepasar las dosis de ciertos alimentos, como la piña, yuca, trigo y cebada, para prevenir problemas digestivos que puedan surgir en los animales.
https://www.youtube.com/watch?v=vl2zyyodhr8En términos de bienestar animal, los especialistas han enfatizado la importancia de contar con enriquecimiento ambiental. Esto resulta particularmente útil para reducir el estrés en los animales, especialmente si deben permanecer encerrados por períodos más prolongados que lo habitual. Para ayudar a este propósito, se pueden instalar cepillos de rayas y bolas colgantes dentro de sus espacios de confinamiento.
En lo que respecta al suministro de agua, Luna y Alpízar recomendaron que los ganaderos opten por el robo en los pastos, a fin de reducir la contaminación del agua por cenizas y lluvia ácida. En situaciones donde el agua pueda estar contaminada, es posible utilizar filtros caseros elaborados con arenita, carbón, algodón y arena fina para purificarla antes de proporcionarla a los animales.
Alimento limpio
Otro aspecto crucial mencionado por los expertos es el suministro constante de alimentos limpios y seguros para mantener la salud del sistema digestivo de los rumiantes. Se recomienda utilizar forrajes y ensilajes producidos en zonas no contaminadas por cenizas o lluvia ácida. Luna y Alpízar alertaron que si el alimento está contaminado con cenizas, no debe ser consumido por los animales. «La ingesta de estos alimentos contaminados puede llevar a problemas graves, ya que las sustancias tóxicas presentes pueden irritar tanto el sistema digestivo como el aparato respiratorio. El óxido de silicio, por ejemplo, puede causar enteritis y lesiones en la boca, mientras que el flúor puede tener efectos negativos en los huesos y la salud dental de los animales», advirtieron.
En su orientación, los expertos indicaron que si el alimento cosechado está seco pero contaminado, se puede apilar y golpear con palos para eliminar la sustancia volcánica. Es importante que las personas involucradas en este proceso utilicen máscaras, gafas y ropa de protección apropiada. Por otro lado, si el alimento está húmedo, debe ser apilado y lavado con agua potable. «Es esencial almacenar todos los insumos y suplementos de manera adecuada, protegidos de la lluvia y el viento, preferiblemente en instalaciones cubiertas y sobre plataformas», añadieron.
Por último, en caso de que una granja se vea afectada de manera grave por la erupción, se recomienda comunicar la situación al 911 y contactar a los comités locales para facilitar la evacuación de los animales hacia refugios habilitados. Asimismo, se debe garantizar su adecuado suministro nutricional. Si se observan animales con signos de enfermedad, es vital buscar la ayuda de un veterinario y evitar la automedicación sin orientación profesional.