Beijing, 3 de abril (Sputnik). – Recientemente, Beijing ha emitido declaraciones enérgicas en respuesta a la decisión tomada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un contundente 34% de tarifa sobre ciertos productos de origen chino, lo que representa un significativo golpe a la economía de China.

El anuncio de esta medida severa se realizó el pasado martes durante la ceremonia conocida como ‘Día de liberación‘, que tuvo lugar en la Casa Blanca. En este evento, Trump reveló que la imposición de aranceles recíprocos sería aplicada contra los socios comerciales de Washington, en un movimiento que muchos consideran agresivo.

Desde el Gobierno chino se ha expresado una oposición contundente. Estas reacciones destacan que China “adoptará contramedidas de energía para proteger sus propios derechos e intereses», de acuerdo a un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Comercio de aquel país. Este tipo de medidas, argumenta el ministerio, son consideradas como un ataque directo a la soberanía económica de China.

El comunicado enfatiza que los aranceles recíprocos impuestos por Estados Unidos se basan en evaluaciones subjetivas y unilaterales, que «no están de acuerdo con las reglas del comercio internacional» y que «dificultan seriamente los derechos e intereses legítimos de las partes implicadas», convirtiéndose así en un ejemplo claro de prácticas intimidatorias unilaterales.

Además, el ministerio aclaró que tales medidas no solo «no resolverán problemas» existentes en Washington, sino que, en cambio, pueden resultar perjudiciales para sus propios intereses, al poner en riesgo el desarrollo económico global y la estabilidad de las cadenas de producción y suministro a nivel internacional.

El mensaje de Beijing fue claro: se invita a los Estados Unidos a cancelar de inmediato sus aranceles unilaterales y a encontrar formas adecuadas de “resolver las diferencias con sus socios comerciales” a través de un diálogo equilibrado y constructivo.

Tarifas «amigables»

Por otro lado, el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott, confirmó que, tras este anuncio de aranceles en contra de Beijing, el total de tarifas impuestas ascenderá a un abrumador 54%. Esto se debe a la adición de un nuevo 34% a los ya existentes 20%, que Trump había establecido en las primeras etapas de su mandato para todas las importaciones provenientes de China.

Estas nuevas tarifas contra China se espera que entren en vigencia el 9 de abril. Durante su intervención, Trump describió sus barreras comerciales como «amigables» e insistió en que existía un límite a la dureza que podría emplear con sus socios comerciales. Además, subrayó que, a pesar de la carga que estas tarifas suponen, aún resultan mucho más bajas que los impuestos que otros países aplican a productos estadounidenses. (Sputnik)