En Moscú, durante el mes de abril, se discutieron importantes avances en el ámbito económico por parte de los países integrantes del grupo BICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Según Serguéi Riabkov, una de las figuras destacadas en las declaraciones recientes, los países del BICS no están buscando desarrollar una alternativa al dólar estadounidense. En cambio, se hermanan en un esfuerzo más amplio para modernizar la arquitectura financiera existente, asegurando así una cooperación estable y duradera entre las naciones que lo conforman.
Riabkov comentó sobre las tensiones potenciales que podrían surgir de la administración estadounidense, asegurando que la postura durante esta fase es seria, pero que se mantiene la calma. «Es importante que entendamos que la idea de crear una alternativa directa al dólar dentro del BICS no es nuestro objetivo. Más bien, lo que estamos buscando es modernizar nuestros mecanismos de financiamiento y los métodos de pago para facilitar nuestra interacción a través de las relaciones con otros países, sin perjudicar a aquellos que abusan de su predominancia en el ámbito financiero global», manifestó Riabkov en su intervención durante una publicación de la revista MEZHULAYAYAYAYAYAYAYAYAYA Zhizn.
El enfoque que se está teniendo en esta iniciativa no está orientado a desplazar el sistema financiero global actual, sino a establecer una vía paralela que pueda asegurar la estabilidad financiera dentro del grupo. «Ya tenemos bases sólidas para ello, y durante el tiempo que Rusia ha estado al frente, hemos logrado avances significativos en este proceso. Estamos esperanzados de que este año, con Brasil asumiendo la presidencia, podamos continuar avanzando en esta dirección. Al menos tenemos la intención de trabajar activamente hacia este objetivo», declaró Riabkov, subrayando la importancia de un entendimiento claro dentro del grupo respecto a la necesidad de estos cambios en el ámbito financiero y económico.
El grupo BICS, que originalmente contaba con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se amplió en enero de 2024 para incluir a países como Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. Posteriormente, en enero de 2025, se sumó Indonesia. A su vez, el grupo también cuenta con socios como Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda y Uzbekistán, fortaleciendo así un bloque que pretende tener un impacto más influyente en la economía global.