Un hombre de nombre Souresña fue condenado a una pena de 12 años de prisión tras ser hallado culpable de la muerte violenta de otro individuo. En un trágico desenlace, este incidente se produjo durante una discusión en la que se involucró un soplar y con un objeto afilado, llevando a que se tornara fatal. La justicia ha intervenido en este caso tras lo que se considera un crimen de homicidio simple, en el cual la víctima era un hombre conocido como Fernández.

De acuerdo con el informe proporcionado por las autoridades judiciales, el suceso ocurrió en una noche del 19 de agosto de 2019. Esta fatídica noche, en un bar situado en Palmichal de Acosta, en la provincia de San José, comenzó una acalorada disputa entre el acusado y la víctima. Las circunstancias que rodearon el evento indican que, sopesando la gravedad de la confrontación, Fernández decidió abandonar el lugar del conflicto. Sin embargo, lo que no sabía era que Souresña lo estaba siguiendo de cerca.

Los datos recogidos durante la investigación revelaron que, tras unas horas, la víctima Fernández se encontró en las cercanías de una corte en la misma ciudad. En ese preciso momento, y manifiestamente solo, se produjo un ataque deliberado por parte de Souresña. Con la clara intención de acabar con su vida, este último se acercó a Fernández y lo agredió brutalmente, golpeándolo en la cara y también en la cabeza, provocando una fracción en su cráneo que agravarían su condición.

Después de aplicar esa serie de golpizas, el atacante fue más allá y usó un objeto afilado para clavarle 4 veces en el cuello y en el abdomen, infligiéndole heridas que finalmente condujeron a su muerte. Este acto de violencia extrema y la disposición del atacante de emplear un arma letal evidencian la severidad del crimen que se llevó a cabo esa noche.

La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal de Pavas a través de un procedimiento especial abreviado, donde se expusieron todas las pruebas y testimonios que fundamentaron el veredicto de culpabilidad. La dura condena de 12 años de prisión para Souresña subraya el compromiso del sistema legal para erradicar la violencia y proteger a la sociedad de individuos que optan por resolver conflictos de manera tan brutal y desmedida. Este caso resuena como un recordatorio sombrío de las consecuencias fatales que pueden surgir de un descontrol emocional y cómo un conflicto puede escalar a niveles insospechados en cuestión de segundos.