Quito, 1 de abril (Xinhua) – En un informe reciente divulgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de América del Sur, se ha dado a conocer que durante el primer trimestre del año 2025, un total de 2,190 migrantes irregulares de Ecuador fueron deportados por las autoridades de Estados Unidos. Esta cifra alarmante destaca la situación crítica que enfrentan muchos ecuatorianos que buscan oportunidades en el extranjero.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y la Movilidad Humana han informado que esta cifra podría aumentar, ya que está programado un nuevo vuelo de deportación que traerá de vuelta a otros 64 migrantes este mismo martes. Según las autoridades, «Estos son vuelos regulares que se lleva a cabo cada semana, que transportan a personas que fueron interceptadas irregularmente en Estados Unidos y que son deportadas como resultado de esa situación”. Además, explicaron que “no son personas que residen legalmente, con documentos en regla, y no se trata de deportaciones aleatorias”, lo que sugiere un proceso más estructurado para administrar estas deportaciones.
Además, el ministerio destacó que desde 2005, Estados Unidos ha realizado estas deportaciones de manera regular, con una frecuencia que varía de dos a tres vuelos por semana. Las estadísticas indican que en los últimos dos años se ha alcanzado una cifra récord de 32,130 deportaciones de ecuatorianos. En particular, el año 2023 vio 18,449 deportaciones, mientras que en 2024 fueron 13,681, mostrando una tendencia creciente que es preocupante para el país.
Comparando estos números con los años anteriores, se observa un incremento significativo. En el año 2019 se reportaron 1,490 deportaciones, en 2020 fueron 3,357, en 2021 la cifra alcanzó las 6,383, y la de 2022 fue de 3,770. Estos datos fueron recopilados por el Ministerio de Estadística de Asuntos Exteriores y muestran cómo la situación ha empeorado en los últimos años.
En respuesta a las nuevas políticas de inmigración implementadas por el gobierno de Donald Trump, el Ecuador ha ofrecido un programa de apoyo que incluye una asistencia económica de $470, equivalente al salario mínimo, para facilitar la reintegración de los deportados en su país de origen. Además, se han lanzado programas de capacitación y oportunidades educativas, incluyendo becas que buscan abrir nuevas posibilidades para estos ciudadanos que regresan.
El presidente ecuatoriano, Daniel Novoa, mencionó en una reciente entrevista radial que Ecuador no ha seguido estrictamente la agenda de deportación que fue adoptada durante la administración de Trump. Esta situación es compleja, ya que se estima que alrededor de 600,000 ecuatorianos residen actualmente en Estados Unidos, lo que subraya la conexión y la dependencia entre las comunidades migrantes y su patria.