San José, 1 de abril (EP/PL) – El fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente, ha sido identificado en Costa Rica tras diversas operaciones policiales que han descubierto su incremento en el mercado ilegal. Este potente narcótico, que se encuentra principalmente en combinaciones peligrosas con otras drogas como la heroína, la cocaína, la ketamina, el alcohol y las benzodiacepinas, representa un serio riesgo para la salud pública, tal como lo ha declarado la Facultad de Farmacéuticos d.
La citada institución ha hecho un llamado urgente a la población para que esté alerta ante este fenómeno, que busca incrementar los efectos de las drogas y, en consecuencia, también aumenta exponencialmente el riesgo de sobredosis y muerte. Las autoridades, en un operativo realizado el 5 de febrero en el centro de San José, lograron incautar cerca de 30,000 tabletas de esta sustancia, lo que ha encendido las alarmas sobre el aumento en el uso ilegal del fentanilo en . Esta incautación ha puesto de manifiesto una tragedia inminente, ya que una dosis excesiva de fentanilo puede llevar a la fatalidad en cuestión de minutos.
Además, esta situación ha resurgido tras la desarticulación de una organización vinculada a la venta de fentanilo en noviembre de 2023, donde se reportaron la incautación de mil dosis, lo que demuestra que el problema no solo es una amenaza a la salud, sino también un reto significativo para las autoridades de control de drogas en Costa Rica.
La profesora Mónika Hidalgo, especialista en farmacología en la Facultad de Farmacéuticos, enfatiza que la entrada del fentanilo a Costa Rica representa una amenaza crítica para la salud pública. La comunidad educativa ha instado a las autoridades gubernamentales a fortalecer el control sobre la importación y distribución de sustancias controladas, así como a implementar estrategias robustas de educación y prevención entre la población.
De acuerdo con datos del Instituto de Alcoholismo y Dependencia de los Farmacéuticos de Costa Rica, el fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, utilizada principalmente para el tratamiento del dolor severo, particularmente en pacientes con cáncer. Debido a su alta potencia, incluso una cantidad mínima de fentanilo puede resultar mortal, lo que lo ha convertido en la droga más letal asociada con sobredosis en Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han identificado este fenómeno como parte de lo que se ha denominado como la ‘tercera ola’ de la crisis de opioides.
Portland, una ciudad en el noroeste de EE.UU., ha experimentado un alarmante aumento del 533% en muertes relacionadas con sobredosis de fentanilo en un periodo de cuatro años, lo que resalta la gravedad del problema. En Costa Rica, la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2022 revela que el grupo etario más afectado por el uso de fentanilo es el de 30 a 39 años, donde 16 de cada 10,000 personas indicaron haber consumido esta droga en algún momento de su vida.
Mónika Hidalgo advierte que el riesgo no se limita a un grupo específico; «El peligro se extiende a jóvenes y adultos en general», menciona. Por lo tanto, es esencial crear conciencia y tomar medidas colectivas como sociedad para frenar la expansión de este problema antes de que se convierta en una crisis de salud pública de proporciones incontrolables.