SANTIAGO, MAR (Xinhua) – La reciente reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tuvo lugar en Chile y concluyó de manera fructífera con la firma de once acuerdos relacionados con el desarrollo económico, la innovación y la lucha contra la pobreza en el Caribe, según el resumen proporcionado por el BID y el gobierno chileno.
Durante la cumbre, las autoridades, expertos y delegados provenientes de 59 países se congregaron en la capital chilena, Santiago, con la intención de debatir sobre políticas innovadoras dirigidas a mejorar la protección social, impulsar el crecimiento económico inclusivo, promover la sostenibilidad ambiental y aumentar la resistencia ante desastres naturales, entre otras temáticas de relevancia.
El presidente del BID, Ilan Goldfin, expresó al concluir el evento que «las reuniones han sido un éxito. Hemos acordado poner en práctica nuestras reformas con el objetivo de aumentar la influencia de nuestro trabajo y, a su vez, mejorar las condiciones de vida en las naciones beneficiadas».
Asimismo, el ministro de Finanzas de Chile, Mario Marcel, quien estuvo presente a lo largo de todo el evento, destacó que se trató de un «debate muy constructivo», enfatizando el valor del diálogo que se había mantenido en los días previos a la reunión.
Chile alberga, este año, un encuentro crucial que reúne a un banco multilateral compuesto por ministros de finanzas y altos funcionarios de 48 estados miembros. Este año se celebró la 39ª edición de la reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del BID, que se ocupa de inversiones y colabora con el sector privado, el cual es responsable del 44% de las operaciones bancarias multilaterales en la región.
Para el economista Fernando Caps, estas reuniones representan «una oportunidad inigualable para abordar temas de suma importancia en un contexto latinoamericano, ya que se discuten asuntos relevantes como el clima de la guerra comercial a nivel global».
El académico de la Universidad de Talca también mencionó que se discutió la «situación arancelaria propuesta por los Estados Unidos para defender su industria nacional, una situación que podría tener un impacto significativo en las exportaciones y en los flujos migratorios provenientes de Latinoamérica».
Al finalizar el encuentro, el Ministro de Finanzas chileno se refirió a la implementación del acuerdo adoptado en el año anterior durante la reunión de 2024 en Punta Cana, República Dominicana, subrayando que este era de vital importancia para el futuro del banco y la región. Marcel también destacó que se firmaron once nuevos acuerdos, tres de los cuales tienen un carácter regional.
El primero de estos acuerdos corresponde a la «Iniciativa de Cooperación Regional en Desastres», un proyecto que emergió a raíz de propuestas que se presentaron en reuniones anteriores en Panamá, y que inicialmente se enfocó en la cooperación para combatir incendios forestales.
Durante las discusiones, se amplió el enfoque del banco para incluir una variedad de desastres naturales, algo que ha llevado ya a más de 30 países a firmar muestran su compromiso con esta importante iniciativa.
En particular, esta iniciativa contará con un presupuesto de $10 millones hasta el año 2030, buscando fortalecer la capacidad de los países de la región para enfrentar desastres naturales mediante una mejor preparación, coordinación regional y mecanismos financieros innovadores.
Asimismo, el segundo acuerdo regional enfatiza el programa del sur para el desarrollo de los Biocean Hallers, que tiene como objetivo mejorar la infraestructura e institucionalidad en la región, permitiendo así una integración física del continente, facilitando la conectividad estratégica entre los países, reduciendo costos y atrayendo nuevas inversiones.
Este documento fue suscrito por once países, incluidos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay, y algunos de ellos están vinculados al megaproyecto de la ruta comercial terrestre que conectará a mercados asiáticos.
En esta configuración se incluye un corredor bioceánico, impulsado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Chile, que busca optimizar el intercambio comercial entre el Atlántico y el Océano Pacífico.
Por otro lado, el tercer acuerdo es un plan de IDB CUID, destinado a abordar la carencia de servicios de atención humana que afecta a la región, a través de inversiones enfocadas en la generación de empleo decente.
De acuerdo con cifras oficiales, cerca de 4.791 personas participaron en las reuniones, que se llevaron a cabo en el Centro Cultural de Mapocho, incluyendo figuras como la Premio Nobel de Economía, Esther Duflo, y el economista Philippe Aghion, quienes aportaron valiosos conocimientos para mejorar los sistemas de protección social en la región y construir una economía más dinámica.
En términos del impacto económico para Chile, el Ministerio de Finanzas estimó que la realización de esta cumbre influirá en el país en alrededor de $40 millones, principalmente beneficiando la industria de servicios.