Los Ángeles (EE. UU.), 21 de marzo (EFE) .- En un sorprendente giro de los acontecimientos, el rapero estadounidense Kanye West, conocido artísticamente como Ye, ha puesto a la venta su mansión de 375 metros cuadrados solo seis meses después de haberla adquirido en el mercado por un impresionante valor de $21 millones, según varios informes que han circulado en las últimas semanas.

La propiedad, ubicada en la codiciada ciudad de Malibú, California, ha atraído la atención no solo por su magnitud y diseño, sino también por su alto precio en el mercado inmobiliario. Los profesionales del sector inmobiliario, Amanda Lynn y Dylan Eckardt, quienes han ganado notoriedad por su aparición en populares producciones televisivas como ‘Venta al atardecer’ y ‘Venta en los Hamptons’ (‘Hamptons for Sale’), están a cargo de la venta de esta impresionante mansión, que está siendo ofertada por $50 millones.

Diseñada por el prestigioso arquitecto japonés Tadao Ando, la residencia es un testimonio de la maestría arquitectónica contemporánea, construida con más de 1.200 toneladas de concreto, 200 toneladas de acero y sustentándose sobre 12 robustos pilares que se encuentran en la arena, según reportes de diversas revistas de arquitectura y estilo de vida.

La decisión de poner la propiedad en el mercado en este momento parece ser provisional, especialmente después de que Kanye West se vio atrapado en una serie de controversias mediáticas que comenzaron en febrero. Durante ese mes, West publicó en redes sociales declaraciones incendiarias en las que se autodenominaba nazi, así como afirmaciones sobre el control que supuestamente ejerce sobre su compañera Blanca Sensi, lo cual desató un aluvión de críticas.

La controversia no se detuvo ahí; poco después, el rapero lanzó en línea productos con símbolos de la esvástica, a un precio de $20 cada unidad, durante el evento del Super Bowl, lo que aumentó aún más las críticas hacia su persona y su manejo comercial.

En un giro más reciente, West también expuso las dificultades que enfrenta en su vida familiar, alegando que la influyente familia Kardashian, a la que pertenece su exesposa Kim Kardashian, le está impidiendo criar a sus hijos de la manera que desea. La frustración del rapero ha sido evidente, ya que enfrenta el creciente riesgo de ‘cancelación’ por sus comentarios y acciones pasadas, las cuales han dañado significativamente su imagen pública.

Además, se reporta que esta penosa situación ha llevado a West a perder decenas de millones de dólares en contratos con reconocidas marcas de calzado y ropa, lo que ha impactado su ya atribulada situación financiera. La constante atención de los medios ha puesto su vida personal y profesional en el centro del escenario, lo que ha provocado que muchos cuestionen su estabilidad mental.

En el contexto de todas estas controversias, Kanye West ha declarado en varias ocasiones, como lo hizo a la revista People en el año 2020, que padece de episodios maníacos y depresivos asociados con un trastorno bipolar. Este diagnóstico ha añadido una complejidad significativa a su situación, tanto en el ámbito personal como en el profesional.